Rodrigo Islas Brito.
“Hoy va a ganar Oaxaca”, fue el mensaje del candidato priista Alejandro Murat Hinojosa al momento de depositar su voto de este domingo de elección, en medio de un tumulto de reporteros y fotógrafos que casi derriban dos casillas.
Como estaba anunciado Murat llegó a las once de la mañana a la casilla ubicada en las canchas de básquetbol de la agencia del ejido Guadalupe Victoria, acompañado de su esposa Ivette Morán, los cuatros pequeños hijos de ambos y la presencia protagónica del presidente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Alejandro Avilés Álvarez.
“Presidente, déjenos tomar una foto”, le pedían algunos reporteros a Avilés, quienes veinte minutos antes se había apostado en tumulto en la casilla en espera del candidato. Avilés no iba a votar en esa casilla, pero se mantenía a unos centímetros del candidato y su familia, mientras le daba indicaciones dos de sus asesores.
“Está bien, está bien, lo van a tener para ustedes los próximos seis años” respondía Avilés a la petición de los reporteros y fotógrafos, dándoles un poco de campo para desempeñar su labor, hasta que notablemente molesto, el presidente de casilla suplicó al presidente de partido que si no iba a votar que por favor se retirara.
El presidente de casilla no exageraba en su molestia, el tumulto que armó la presencia del candidato priista, quien posó con su esposa los dos con votos en mano sobre la urna electoral, dio pie a que una señora de mediana edad que acababa de votar esperara agazapada a Murat hasta que no le sacó una selfie.
El candidato se retiró en medio de un tumultuoso grupo de informadores que le querían sacar una declaración o una foto, armando una cámara húngara que estuvo a punto de tirar dos de las mamparas para votar existentes en la casilla.
Se escucharon voces del mismo equipo del candidato comentando que debieron de haber planeado mejor todo el tinglado, mientras la esposa de Murat, Ivette Moran invitaba a la gente en Oaxaca a salir a votar, al tiempo en el que se tomaba fotos con gente que se lo pedía, entre los que se terminó encontrando un espontaneo en un avanzado estado de ebriedad.
Al final Murat se retiró de las canchas de basquetbol entre las porras y el tumulto en el que llegó, mientras que a la entrada del Ejido Guadalupe Victoria, una afiche publicitario con su cara estaba siendo retirado de una pared.
Las preguntas que se le hicieron, gracias a la confusión en la que se tornó todo, ya no las contestó, aunque dijo una y otra vez que Oaxaca ganaría hoy con esta elección, al tiempo en el que un reportero le preguntaba a lo lejos algo que el candidato nunca respondió.
“Candidato, ¿Cuándo tramitó su credencial de elector?”
