Candidaturas desatan conflictos 
en partidos

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Por Excelsior

La definición de candidaturas para los comicios del próximo 5 de junio provocó división en los partidos políticos y numerosos miembros de las distintas fuerzas políticas renunciaron a su militancia al sentirse relegados en sus aspiraciones a un puesto de elección popular.

Ninguna entidad se salva de desencuentros entre la militancia de los partidos. En los 13 estados en donde habrá comicios este año se han presentado enfrentamientos entre los integrantes de diversas fuerzas políticas que pelean por un lugar de representación popular.

Uno de los casos más sonados es el de Quintana Roo, donde Carlos Manuel Joaquín González, tras 17 años de militancia en el PRI, renunció a ese partido porque no se le concedió ser candidato a la gubernatura del estado, y se convirtió en el candidato de la alianza entre el PAN y el PRD.

En el estado, el encontronazo entre aspirantes a la candidatura del PRI provocó no sólo la renuncia de Joaquín González y la designación tardía de Mauricio Góngora para hacer frente a la coalición PAN-PRD, sino, también, que tres mil militantes salieran en desbandada del tricolor para sumarse a la campaña del aspirante de oposición.

Otro gran ejemplo es Oaxaca. En esa entidad, la disputa por la candidatura al gobierno estatal al interior del PRD ocasionó que el PT rompiera la alianza con el PAN y el sol azteca y postulara en solitario al experredista Benjamín Robles.

Robles Montoya salió del PRD tras el nombramiento del expriista José Antonio Estefan Garfias como abanderado de la coalición de oposición. Tras su renuncia, 28 precandidatos de ese partido también anunciaron su salida del partido para irse al PT.

Además, líderes históricos, fundadores del PRD y Morena en la región mazateca ofrecieron su respaldo a Alejandro Murat, candidato del PRI, Partido Verde y Panal a la gubernatura.

En Zacatecas también existen problemas internos en el PRD, pues la pelea entre los precandidatos a la gubernatura llegó a tribunales federales, luego de que la dirigencia nacional del sol azteca le quitara la candidatura a Rafael Flores, otorgada por el Consejo Estatal, y designara a Pedro de León en su lugar.

Flores Mendoza recurrió al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), quien finalmente falló en su favor, y la dirigencia nacional del PRD reconoció su candidatura para la alianza con el PAN.

En Puebla, la designación de la candidatura para el gobierno estatal ocasionó divisiones dentro del PRD y provocó que el partido no aprovechara el periodo de precampaña.

El nombramiento llegó hasta el Tribunal Electoral federal, el cual ratificó la candidatura de Roxana Luna.

Renuncias

En el resto de los estados donde habrá comicios este año, militantes de los diferentes partidos políticos han expresado su inconformidad ante la imposición de candidatos externos o sin afinidad a la ideología partidista, y han abandonado los institutos que los arroparon por años.

En Chihuahua, Jaime Beltrán del Río renunció al PAN, tras más de 30 años de militancia, por considerar que el método de designación del candidato blanquiazul a la gubernatura, del que salió electo el senador con licencia Javier Corral, fue “poco honrado y profesional”. Un mes después, el PRD en la entidad lo presentó como su candidato al gobierno local.

En Hidalgo, diez mil militantes del PT se separaron del partido por diferencias con la dirigencia estatal y anunciaron su respaldo al candidato priista a la gubernatura, Omar Fayad.

Además, Rosendo Cruz Rufino, abanderado de Morena para la alcaldía de Tula, dijo que el PAN estatal le cerró la puerta a la posibilidad de seguir militando, por lo que atendió el llamado del partido de Andrés Manuel López Obrador. En tanto, Julio Menchaca Salazar renunció al PRI, tras 30 años de militancia, para buscar una candidatura independiente a la presidencia municipal de Pachuca.

En tanto, en Veracruz, Juan Bueno Torio renunció al PAN, partido al cual perteneció durante 22 años, debido a que la dirigencia determinó que la designación de su candidato a gobernador no sería por elección directa de sus militantes. El expanista ahora busca llegar al gobierno del estado por la vía independiente.

En Sinaloa, Francisco Frías Castro abandonó al PRI, luego de haber sido militante por 42 años, para lanzarse como independiente a la gubernatura del estado.

En Baja California, donde sólo habrá elecciones locales, Modesto Ortega renunció al PAN, partido del cual fue integrante durante 20 años, por su oposición a la designación de candidatos externos. Militantes de Morena en el estado también reclamaron la inclusión de expriistas y expanistas en las candidaturas.

La designación de candidatos de otros partidos también ha provocado dimisiones dentro del PAN en Durango, como las de Juan Carlos Gutiérrez Fragoso, Nancy Vázquez y Sandra Amaya, quien ahora contenderá por una diputación como candidata del Partido Encuentro Social.

En Tamaulipas, la designación de Magdalena Peraza como candidata del PRI a la presidencia municipal de Tampico provocó que Javier Ávila presentara su renuncia, tras 44 años de pertenecer a ese instituto político.

Discordia

En Aguascalientes, aunque los panistas cierran filas en torno al candidato a la gubernatura, el senador con licencia Martín Orozco Sandoval, muchos de ellos no respaldan a la exdiputada federal Teresa Jiménez para la presidencia del municipio de Aguascalientes, al considerar su candidatura como una imposición de la dirigencia nacional. Su única contrincante, Alma Hilda Medina, impugnó la elección interna.

Finalmente, en Tlaxcala, las presiones de dos senadoras con licencia, Lorena Cuéllar (PRD) y Adriana Dávila (PAN), quienes se empecinaron en ser quien abanderara la coalición opositora para la gubernatura, provocaron que la alianza PAN-PRD se cayera.

Jalón de orejas

En la sesión de la Sala Superior del TEPJF del 23 de marzo, los magistrados Pedro Esteban Penagos y Salvador Olimpo Nava criticaron los problemas internos que el PRD ha tenido al designar a sus candidatos en diversos estados.

Pedro Penagos consideró que el caso perredista en Zacatecas demuestra los “graves conflictos” que tuvo el partido para elegir a sus candidatos.

En tanto, Salvador Nava dijo que las acusaciones entre militantes denotan un alejamiento entre el diseño institucional orgánico normativo del partido con la actuación de sus propios militantes.