Comunidades del Istmo de Tehuantepec rechazan proyectos de gasoducto

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Comunidades afectados por proyectos de construcción de gasoductos  en el Istmo de Tehuantepec mediante el foro regional “Los gasoductos y sus impactos sociales y ambientales”, rechazaron la construcción de dos obras de gasoducto que promueve Petróleos Mexicanos (PEMEX), uno de combustible natural y otro LP, la cual se pretende realizar de Salina Cruz, a Jaltipan Veracruz. 

En dicho foro participaron ciudadanos, agentes municipales, comisariados ejidales y delegados de 34 poblaciones de los municipios de San Juan Guichicovi, Santa María Petapa, San Pedro Comitancillo, Asunción Ixtaltepec, El Barrio de la Soledad, Salina cruz  y Matías Romero.

 El dirigente de la Unión de Comunidades Indígenas del Istmo (UCIZONI), Carlos Beas Torres informó que, “Ambos proyectos  son denominados “P.M.I. Cinturón Transoceánico Gas Natural” y “P.M.I Cinturón Transoceánico Gas LP”, que se pretenden instalar en territorio de Salina Cruz y llegar hasta Jaltipán Veracruz,  los cuales  pretende construir las empresas “P.M.I. Cinturón Transoceánico Gas Natural S.A de C.V” y “P.M.I Cinturón Transoceánico Gas LP S. A. De C. V.”. 

Los pobladores indígenas señalaron que, Petróleos Mexicanos no los ha beneficiado como pueblos, al contrario en las fugas y derrames se deslinda de toda responsabilidad y se desentiende de sus malas acciones y en el Istmo de Tehuantepec lo que reina es la pobreza y la inseguridad mientras que  los extranjeros y sus cómplices los políticos mexicanos se enriquecen y destruyen las  tierras y ríos. 

Agregaron que, sólo en el 2015,  esta zona istmeña ha sufrido graves daños sociales, económicos y ambientales producto de 13 fugas y derrames  de hidrocarburos como lo ha reconocido públicamente el delegado estatal de PROFEPA, Nereo García García. 

Exigieron al titular de la  SEMARNAT para que no se autorice la manifestación de impacto ambiental, porque no existe una verdadera consulta y no se sabe que sucederá con la vida social de los pueblos indígenas. 

Describieron que las fugas de amoniaco y gasolina ocurridas en los años 2013, 2014 y 2015 demuestran que no se cuenta con medidas de seguridad. 

Carlos Beas Torres indicó que, “No se cuentan con albergues, equipo de emergencia, sistema de alerta temprana, rutas de evacuación, estación de bomberos ni hospitales capaces de enfrentar una emergencia, tal es el caso ocurrido en agosto de 2013  en  la localidad de Chivaniza donde hubo 9 personas fallecidas, 450 se intoxicaron y más  de 2,000 tuvieron que ser evacuados”. 

Exhortaron a los alcaldes istmeños a no autorizar permisos de cambio de uso del suelo para estos proyectos, porque solo reciben migajas a cambio de una afectación social. 

Finalmente, pidieron a la Secretaria de Gobernación y Energía para que informen a todos los municipios, en cada uno de los rincones de las colonias y se haga valer el convenio 169 de la OIT y no sea un simulacro más como lo ocurrido en la consulta eólica realizada durante ocho meses en el municipio de Juchitán.