Policías Federales disparan y hieren a cinco Policías Estatales en fallido desalojo en Oaxaca

0
121

Elementos de la Policía Estatal de Oaxaca aseguraron que, fueron los elementos de la Policía Estatal quienes hicieron los disparos en el desalojo de esta madrugada en el cuartel de Santa María Coyotepec.

En entrevista, un elemento de la Policía Estatal sostuvo que los uniformados federales arribaron de manera agresiva y armados al cuartel, haciendo disparos con armas de fuego calibre 2.23 y 173.

Ante el hecho dijo que, fueron agredidos cinco elementos de la Policía Estatal, quienes se encuentran heridos.

“Nosotros solo nos replegamos y defendimos, nosotros no tenemos armas porque en la zona de los armamentos se encuentra sellado, esto avalado por notario e integrantes de Derechos Humanos.

Los elementos policiacos acusaron por este hecho al gobierno del estado, a quien calificaron como represor.

“Esta vez estamos siendo objeto de represión por parte del Gobierno del Estado , hemos sido objeto igual que ustedes.

“Esta vez nos vinieron a reprimir, no tenemos armas, no usamos la violencia, ellos utilizaron la violencia contra nosotros, aquí el traidor principal es el gobierno, quien vino a pervertir la seguridad de nuestro estado y que nos ha puesto de enemigos unos con otros”.

Al respecto, el gobierno del estado emitió un comunicado solicitando a los estatales a entregar sus armas.

“Reportes de fuentes de inteligencia revelaron que al enterarse de una eventual suspensión de salarios, los policías amotinados- bajo el comando del elemento Jeyco Pérez Morales- pretendían realizar movilizaciones y actos de presión en oficinas gubernamentales y sitios públicos, fuertemente armados y en vehículos oficiales, a fin de forzar a la Secretaría de Seguridad Pública el pago de su quincena, además de iniciar una escalada de desestabilización que pondría en riesgo a la población.

“Ante estos hechos, el Gobierno del Estado hace un llamado a los elementos de seguridad pública amotinados a deponer su actitud de hostilidad y entregar sus armas, para instaurar el Estado de Derecho y no poner en riesgo la integridad física y patrimonial de la población”.

Frente a la agresión de los policías amotinados, la Policía Federal se replegó a una distancia de 300 metros de las instalaciones en espera de refuerzos.