Vanguardia
La creación de joyería de filigrana, como muchos oficios tradicionales, está en peligro de extinción.
Se trata de elaborar accesorios minuciosos con hilos de oro o plata que dan como resultado intrincadas creaciones que resaltan en la vestimenta típica oaxaqueña. Alan, a sus 20 años, está aprendiendo a trabajar esta técnica, pero mientras la domina, ayuda a vender las creaciones de su familia.
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La técnica de creación joyera es casi tan antigua como la civilización, se han encontrado trabajos en excavaciones del Antiguo Egipto y en Grecia, pero se cree que llegó a México gracias a la influencia árabe que recibió España.
En Saltillo encontramos a Álan Éric Gómez Alejandro en la Expo Oaxaca que se instaló hace unos días en la Plaza de las Ciudades Hermanas (Coss y Acuña).
“Es la joyería tradicional que hacemos en Huchitán, Oaxaca. La usan todas las tehuanas cuando participan en los bailes de la Guelagueza”, nos platica.
Las piezas con baño de oro que Álan ofrece en la muestra artesanal las fabrican sus papás y sus tíos en el Taller Galicia Gómez, localizado en el corazón de Huchitán. Tradicionalmente estas piezas se moldean sobre un dibujo después de que el metal fue convertido en hilos moldeables.
“Yo apenas me estoy enseñando, éstos los hacen mis papás y mis tíos y yo lo vengo a exhibir. Ellos aprendieron de sus abuelos y tatarabuelos. Me gusta mucho y quisiera continuar con el oficio y si mis hijos quieren, que también conozcan el trabajo de la filigrana y el oro laminado”, comentó el aprendiz y vendedor.
Las piezas más llamativas son los “ahogadores”, collares de grandes dimensiones que usan las tehuanas en días de fiesta, las más tradicionales integran “maximilianos” (monedas del México imperial), pero pueden ser también complicadas representaciones como la de un pavorreal.
“Es un poco complicado, son muchos detallitos, se hace con algo parecido a un cautín. Lo llevan bien detallado. Es mucho trabajo pero queda muy bonito”, platica Gómez Alejandro, quien desde los 16 años ha recorrido toda la República en eventos similares al que permanecerá en la ciudad hasta el 22 de septiembre.
Las creaciones de la familia Galicia son para cualquier presupuesto. En su puesto los precios van desde los 50 hasta los mil 300 pesos.
“Los invito a que vengan a conocer todo lo de Oaxaca, traemos desde la tlayuda, el mezcal, casi todo lo típico de Oaxaca”, indicó el aprendiz de artesano y comerciante.
