Por Excelsior
La presentación compulsiva de iniciativas en la Cámara de Diputados es acompañada de decenas de firmas de legisladores que las suscriben y logran así abultar su pretendida productividad parlamentaria bajo la figura de adherente o suscribiente.
El diputado Erick Alejandro Lagos Hernández, del PRI, cuenta en su récord con un total de 42 iniciativas presentadas en el segundo periodo ordinario de sesiones. No obstante, 41 de ellas fueron en calidad de adherente, es decir, que la propuesta fue presentada por otro legislador y él únicamente solicitó “adherir su firma”.
La otra iniciativa de la autoría del parlamentario priista fue como suscribiente, lo cual significa que la firmó en mancuerna con otro legislador.
Consecuentemente, de las 42 que le aparecen a Lagos Hernández como indicador de productividad, ni una fue como promovente.
Pero su caso no es único, sino ejemplo de lo que parecería ser parte de los usos y costumbres de la Cámara de Diputados, compartidos en la actual legislatura por representantes que, de acuerdo con el registro oficial, habrían promovido entre tres y seis decenas de iniciativas, pero ninguna de su autoría: Ramón Bañales Arámbula (PRI), Juan Antonio Menendez Ortega (PRI), Eloisa Chavarria Barajas (PAN), Mayra Enrique Vanderkam (PAN), Pedro Garza Treviño (PAN) , Miguel Ángel Huepa Pérez (PAN), Víctor Ernesto Ibarra Montoya (PAN) y Daniela de los Santos Torres (PVEM).
Hay otro grupo de abultada productividad numérica, pero con muy pocas iniciativas propias. Como Cándido Ochoa Rojas (PVEM) con 79 en total; de éstas, tres son de su autoría; suscribió 37 y fue adherente en 39; Omar Noé Bernardino Vargas (PVEM) promovió 3 pero reporta un total de 68 iniciativas; Jesús Antonio López Rodríguez (PAN) promovió 2, suscribió 1 y fue adherente en 41; y Bárbara Botello (PRI), promovió dos, suscribió una y fue adherente en 30.
De esa manera, muchos legisladores de todos los partidos no presentaron ni una sola iniciativa en todo el periodo como promoventes y únicamente se “colgaron” de otros.
Este fenómeno es el que explica que menos del 2% del total de las propuestas —en espera de dictaminación— pertenecen a diputados que podrán defenderlas, negociarlas y sacarlas adelante en las comisiones de trabajo en las cuales se encuentran adscritos.
Mientras el registro de firmas en los dos primeros periodos de la actual LXIII Legislatura asciende a 10 mil 180, los autores de las mismas se reduce a mil 144 proponentes.
De ese total, sólo 161 iniciativas responden a diputados con causa, es decir, a representantes comprometidos con una agenda propia de temas y soluciones, mismos que son planteados en las comisiones legislativas a las que pertenecen.
La consultoría STAFF Parlamentario diseñó un sistema de medición para dar seguimiento a la productividad del Congreso y el trabajo cualitativo.
Los primeros hallazgos, revelados en exclusiva para Grupo Imagen Multimedia, permiten conocer quiénes son los diputados con causa que suben a la tribuna a presentar iniciativas como promoventes y éstas corresponden a temas que corresponden a alguna de las comisiones a las que pertenecen.
Este dato indica, según STAFF Parlamentario, que es posible detectar legisladores que van identificándose con causas específicas.
La consultora Lizbeth Gutiérez Obeso, al frente de este proyecto, analiza a detalle las tendencias, destacando el hecho de que los coordinadores por grupo parlamentario presentaron iniciativas como promoventes, pero no cumplieron con el criterio de coincidir con alguna comisión de las que integran.
La exjefa de la Oficina y editora del Centro de Estudios Parlamentarios de la UANL, con experiencia en formación cívico política en la Comisión Estatal Electoral Nuevo León y en el Instituto Nacional Electoral, la responsable de esta medición de productividad parlamentaria explica que identificar a quienes promuevan iniciativas de acuerdo a las comisiones a las que pertenecen, permite conocer a los legisladores que tienen causa, lo cual abre la posibilidad de una especialización en sus propuestas.
Bajo esta clasificiación, durante el primer periodo de sesiones, los representantes con causa estuvieron encabezados principalmente por Hidalgo, con la diputada María Gloria Hernández Madrid (PRI), quien presentó cuatro iniciativas como promovente en temas de justicia y que coinciden con su trabajo en comisiones. Le siguen muy de cerca, con tres iniciativas coincidentes, Querétaro, con el diputado Braulio Mario Guerra
Urbiola (PRI); Morelos, con Matías Nazario Morales ( PRI); Jalisco, con José Hernán Cortés Berúmen (PAN); y estado de México, con Omar Ortega Álvarez (PRD).
En contraste, durante el segundo periodo de sesiones la incidencia de representantes con causa aumentó. Entre ellos destacan, con cuatro iniciativas promoventes que coinciden con sus comisiones, las de Ciudad de México con Juan Fernando Rubio Quiroz (PRD), con temas de medio ambiente y recursos naturales, y Jalisco con Víctor Manuel Sánchez Orozco (MC), con asuntos de puntos constitucionales; les siguen con tres iniciativas coincidentes en comisiones, Jalisco con Laura Nereida Plascencia Pacheco (PRI); Ciudad de México con Santiago Torreblanca Engell (PAN); Ciudad de México con Rafael Hernández Soriano (PRD); y Quintana Roo con Carlos Gutiérrez García (PANAL).
Al evaluar los resultados de esta medición, Gustavo Olivas, consultor de STAFF Parlamentario alerta: “El dato duro es que aún tenemos un Congreso con legisladores todologos, que un día presentan una iniciativa en una materia y al otro día en otra. No se vislumbran muchos legisladores a los que se les pueda identificar con causas específicas y que en consecuencia logren una profesionalización en su trabajo y aún más, una especialización de sus tareas parlamentarias.
Para el especialista, otro dato interesante es que los diputados del PVEM acumulan gran cantidad de iniciativas en conjunto como suscribientes. Pero no se trata de diferentes iniciativas sino de las mismas, sólo que cada uno de los legisladores las suma en su propio record y las firman como grupo parlamentario.
Los adjuntos
La consultoría STAFF Parlamentario diseñó un sistema de medición para dar seguimiento a la productividad del Congreso y el trabajo cualitativo.
Estos son algunos de sus resultados:
- Cándido Ochoa Rojas (PVEM) presentó 79 iniciativas en total; de éstas, tres son de su autoría; suscribió 37 y fue adherente en 39.
- Erick Alejandro Lagos Hernández del PRI cuenta con un total de 42 iniciativas presentadas; 41 de ellas fueron en calidad
de adherente; la otra iniciativa, de la autoría
del priista, fue como suscribiente. - Antonio López Rodríguez, del PAN, promovió dos, suscribió una y fue adherente en cuatro.
- De acuerdo con esta medición, hubo muchos legisladores de todos los partidos que no presentaron ni una sola iniciativa en todo el periodo como promoventes y únicamente se “colgaron” de otros.
Pocos trabajan con causa
De acuerdo con la maestra Lizbeth Gutiérrez Obeso, asesora en gobernanza y capacitación civico-política, del primero al segundo periodo, los diputados de representación proporcional son quienes, de acuerdo con las estadísticas, han resultado representantes con causa en mayor medida, presentando entre tres a cuatro iniciativas promoventes y que coinciden con sus comisiones.
Gutiérrez Obeso, quien es especialista en Derecho Constitucional y Gobernabilidad por la Universidad Autónoma de Nuevo León, aseguró en entrevista especial paraExcélsior que la representación con causa es exigua entre los legisladores.
La experta en mercadotecnia política y gestión de medios, asegura que no se trata de un hecho aislado, sino que “lamentablemente esta actitud expresa fielmente la cultura política mexicana”.
Considera que con eso “alcanza para mantener en movimiento a las instituciones, lo que permite depurar las presiones políticas, pero no es suficiente para sentar las bases de un poder legislativo fuerte”.
