Hierve El Agua, botín de autoridades de Albarradas y Roaguía

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Por Francisco Ramírez

No es nada nuevo, pero el paradero turístico de “Hierve El Agua” se ha convertido en el “botín” de las autoridades municipales y comunales de San Lorenzo Albarradas y la agencia de policía de San Isidro Roaguía.

El conflicto que se revivió a mediados del 2006, entre ambas comunidades, ha desembocado en el “secuestro” de este paraje, atractivo natural que se suma a muchos otros que existen en el estado y que está en disputa por el control de las ganancias que deja el mismo.

El parador turístico, que en el periodo gubernamental de Ulises Ernesto Ruiz Ortiz, se proyectó como “polo de desarrollo turístico” para la región, se convirtió en otro “elefante blanco”, puesto que la inversión que se erogó para su mejora fue dinero tirado a la basura, pues lo proyectado nunca se concluyó.

A casi diez años de este proyecto, como de la “separación” entre ambas comunidades colindantes –municipio y agencia-, los turistas nacionales e internacionales que llegan hasta este lugar se quejan por “duplicidad” de cobros que se hacen para poder tener acceso a este lugar enclavado –aun- en el distrito de Tlacolula, en el macizo montañoso de la sierra madre del sur.

Los denunciantes señalan que pese al doble cobro que se les hace por parte de las autoridades municipales de San Lorenzo Albarradas y San Isidro Roaguía, el camino de acceso para llegar a las aguas termales sigue siendo de terracería y se encuentra en pésimas condiciones.

Asimismo manifiestan que para ingresar se les cobra 35 pesos -niños y adultos- y los precios en la venta de alimentos son exagerados (3 mini memelas por 40 pesos), como también sus servicios al interior (de 3 a 5 pesos los baños públicos) y además el parador se encuentra todo sucio.

De la misma manera se quejan porque no existen las condiciones para el ingreso de personas minusválidas en sillas de rueda a las cascadas, situación que ha hecho que muchos de estos paseantes hagan “no recomendable” el lugar, a la vez que hacen un llamado a la Secretaría de Turismo y Desarrollo Económico (STyDE) y gobierno del Estado, para que tomen cartas en el asunto y llame a cuenta a quienes hoy han “secuestrado” este parador turístico.