Tiradero “clandestino” en San Antonio de la Cal: COAO

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Nazario García Ramírez, activista de la Coordinadora de Organizaciones Ambientalistas de Oaxaca (COAO), denunció un nuevo atentado al medio ambiente, ahora en el municipio de San Antonio de la Cal, donde se abrió un tiradero de basura “clandestino”, situación generada por parte de las autoridades de esta demarcación ubicada en la zona conurbada a la ciudad de Oaxaca.

De acuerdo con la explicación que ofrece García Ramírez las autoridades municipales de San Antonio de la Cal autorizaron la apertura de un tiradero a cielo abierto, lo que representa un atentado y un riesgo para la salud de la población.

Indicó que esta situación surge ante la problemática pos electoral que vive el municipio y prevalecen dos autoridades, toda vez que los pobladores dejaron de enviar sus desechos al tiradero de Zaachila y habilitaron dos hectáreas que anteriormente ya habían sido reforestadas.

El lugar, dijo, se encuentra ubicado a 300 metros de donde se construiría el panteón de la población, sin embargo, dicho proyecto fue suspendido debido al foco de contaminación que representaba, pues cerca se encuentran varios mantos acuíferos que son utilizados para consumo humano.

De esta situación que se genera, responsabilizó al administrador nombrado por el Congreso del Estado, Noé Lagunas Rivera, quien lejos de contribuir al bienestar de la población se ha confrontado “calentando” el recurso que recibe y que corresponde al municipio.

Así también, dijo, tiene responsabilidad quien se ostenta como alcalde de la población, Carlos García, por permitir la apertura de este “tiradero clandestino”.

Ante esta situación COAO a través de García Ramírez en el transcurso de la semana, acudirá ante las autoridades estatales y federales encargadas del cuidado del medio ambiente para poner la denuncia correspondiente.

Cabe destacar que cuatro años atrás 50 mil ejemplares de ocote, pino oaxacana, pochote, huaje y cactus, fueron plantados en el lugar por el ambientalista Alfonso Ángel Vásquez; algunos de los cuales ya fueron mutilados e incluso sacrificados para justificar que el lugar se encontraba abandonado.