Que diputados expliquen beneficio del gimnasio: Sociedad Civil

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Para Tanivet Reyes, politóloga por la Universidad Iberoamericana Puebla, y con una experiencia en la cátedra universitaria y el sector público oaxaqueño, la construcción de un gimnasio en el Cámara de diputados de Oaxaca, por disposición de los mismos diputados, es desde un punto de vista personal, “una indecencia”.

Después recuerda como los diputados del Congreso Federal quisieron también construirse a sí mismos un gimnasio con fondos públicos, “las críticas fueron tantas que pararon el proyecto” apuntala Tanivet. Pero en Oaxaca …bueno, Oaxaca parece cocerse en un horno aparte.

“El asunto del congreso no debe estar desligado del tema de la transparencia de los recursos públicos. Me parece que se debe exigir que se explique la razón y el beneficio social derivado de la construcción del gimnasio” puntualiza la politóloga.

Al parecer, la mayor razón de peso que alegan las y los diputados es que ahora van a estar más saludables y musculosos para llevar a cabo sus tareas legislativas, se le responde. ¿Qué se puede hacer ante eso?

Tanivet es clara. “Me parece que antes que la construcción de un gimnasio (los diputados) tendrían que generar los mecanismos necesarios para la transparencia y rendición de cuentas, es decir la ciudadanía tiene derecho a saber cuántas horas trabajan, bajo qué criterios distribuyen el presupuesto del Congreso, cuánto ganan mensualmente, incluidas las compensaciones, el número de personal a su cargo, las funciones de los mismos, las asistencias, o las iniciativas de ley presentadas… Los congresistas tienen hasta donde sé un seguro médico que les cubre todo lo relacionado con su salud”

Y si ya tienen cubierta su salud, y si ahora quieren un gimnasio nada más porque pueden. ¿Qué se puede hacer ante un capricho de los diputados? En términos reales, ¿Quién realmente los puede regular o sancionar? ¿Un diputado es realmente intocable?

Tanivet Reyes asienta con el mentón y dispara, “precisamente ese es el tema. En el Congreso no se le rinde cuentas a nadie, el asunto parecer ser que cuando se trata de dinero y privilegios como el asunto del gimnasio, independientemente de la fracción a la que pertenezcan, negocian y se reparten el pastel. No cumplen con su obligación de legislar en beneficio de la ciudadanía desde una perspectiva de los derechos humanos, a la que están obligados por muchos tratados internacionales.

La politóloga reflexiona, “quizá esta sea la razón por la que congresos y partidos políticos son instituciones que se encuentran en el último lugar de confianza de la ciudadanía

¿Y que queda por hacer? ¿Hasta dónde va a llegar todo esto?

Reyes no se deja amilanar por el pesimismo. “Los medios juegan un papel muy importante. Yo aspiro a que los medios de comunicación asuman su papel de poner en público el tema para que la ciudadanía tenga los suficientes elementos y genere una oposición”