El Zumbido del Moscardón: El Caín de Macuspana

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Francisco Alejandro Leyva Aguilar

El CAÍN de Macuspana.

Andrés Manuel bien podemos llamarlo así, el CAÍN de Macuspana porque mató de un balazo por la espalda a su hermano menor de nombre Ramón, hecho ampliamente conocido y difundido, documentado y que forma parte muy importante pare entender la personalidad del peje.

Simplemente preguntémonos ¿por qué abrazos y no balazos?… los balazos aun le retumban fuerte dentro de su escasa masa encefálica al CAÍN DE MACUSPANA y, si tuviera la conciencia tranquila, ya los habría olvidado; es decir, si lo que pasó allá en Tabasco hubiese sido un lamentable accidente, ya se habría perdonado él mismo.

Sin embargo el mismo carácter irascible que el peje tuvo cuando jaló el gatillo el 9 de junio de 1969, lo sigue teniendo hoy en día. Lo tuvo cuando dejó parapléjico a su amigo José Angel León al que le lanzó una bola de beisbol por la espalda y lo trae a colación en todas sus mañaneras.

López es lo que se conoce en el argot estudiantil como un GANDALLA, una persona egoísta, pendenciera, que cuando no tiene, arrebata, irascible y vengativo. Es decir un tipo al que no le temblaría la mano para jalar de un gatillo para demostrar su fuerza, como sucedió en Villahermosa en 1969.

Dice las notas de la época “un disparo retumbó en todos los locales cercanos al mercado Pino Suárez ubicado en Villahermosa Tabasco, asustada la gente acudió al negocio de telas del matrimonio formado por Andrés López Ramón y Manuela Obrador González el cuál era atendido por sus dos hijos”.

“A la entrada de Novedades Andrés entre las calles progreso y primavera, se encontraba el cuerpo de un joven de apenas 14 años de edad, emarcado -sic- por un charco de sangre de casi 70 centímetros de diámetro, su cabeza estaba en dirección a la calle, mientras que sus pies, estaban dentro del lugar como si tratara de escapar.”

“José Ramón López Obrador había muerto. Una bala le atravesó la cabeza desde la parte baja hasta su oreja izquierda. Una enorme hemorragia y un traumatismo encefálico le provocaron un paro cardiorespiratorio que lo fulminó casi de inmediato. Solamente un joven estaba dentro Andrés Manuel López Obrador se encontraba dentro del local, nadie mas presenció el hecho. Los ojos llenos de miedo, MORBO y adrenalina simplemente veían al adolescente de 15 años que se quedó perplejo por ver a su hermano en el suelo sin signos vitales”.

Hay dos cuestiones incontrovertibles en ese hecho: Andrés Manuel mató a su hermano Ramón y eso lo marcó para toda su vida. Lo marcó sí, pero no lo hizo cambiar de talante, ni de carácter, sigue siendo el mismo iracundo y gandalla pero ahora le dan miedo los disparos.

Los balazos lo perturban porque jaló el gatillo para asesinar a su hermano ¿accidentalmente?, eso solo el peje lo sabe, pero con quince años y de acuerdo a la narración, es difícil de creer que no supiera lo que estaba haciendo.

Y por esos acontecimientos, los mexicanos estamos pagando una pena que no cometimos nosotros, sino Andrés. Al declarar su estrategia “abrazos, no balazos”, el CAÍN DE MACUSPANA nos está metiendo en un baño de sangre inescrupuloso, terrible e imparable y ha permitido que los criminales se apoderen del país.

La próxima semana con toda seguridad, llegaremos a los CIENTO SESENTA MIL HOMICIDIOS porque solo el día de ayer llegamos a 159 mil 581 asesinados en lo que va del sexenio. En 2023 llevamos 15 mil 579 personas asesinadas y solo ayer le sumamos a la cuenta del peje 63 más.

Cuatro en Baja California, uno en Colima, tres en Chihuahua, Cuatro en Ciudad de México, catorce en Guanajuato, seis en Guerrero, uno en Hidalgo, dos en Jalisco, siete en Edomex, once en Michoacán, dos en Morelos, uno en Nuevo León, dos en Oaxaca, dos en Puebla, dos en Sinaloa y uno en Veracruz.

Por eso hay que explicarle al peje que él no va a jalar del gatillo nuevamente y los malandros no son sus hermanos, a esos no los podemos recibir con abrazos y acusándolos con sus papás o con sus abuelitos, porque imagino que eso hicieron en su caso, ha de haber recibido brutales regaños de sus padres y sus abuelos luego de matar a su hermano.

Andrés nos ha enseñado algo y eso es que debemos someter a exámenes psicológicos a los aspirantes a gobernar este país, no podemos escoger de nueva cuenta a un traumado, resentido y asesino porque a parte de inútil, es peligroso.

@leyvaguilar
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