Actividad económica se recupera en Quintana Roo, Baja California Sur, Guerrero y Oaxaca

0
250

El Economista

Durante el último trimestre del año pasado, las entidades federativas del país, a excepción de Tlaxcala, registraron crecimientos en su actividad económica, señal de que inició el proceso de recuperación tras la merma ocasionada por la pandemia de Covid-19.

De acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), los mayores incrementos del Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE) se dieron en Quintana Roo (9.7% en comparación con el tercer trimestre del 2020), Baja California Sur (9.0%), Guerrero (5.9%) y Oaxaca (4.9 por ciento).

Los estados referidos se vieron afectados severamente por su vocación turística, principalmente los dos primeros, por lo que la reanudación de actividades terciarias relacionadas al turismo a finales de año –aunque con bajos niveles de ocupación y aforo–, así como la reapertura de mercados extranjeros, impulsaron su economía.

En el caso de Quintana Roo, primer lugar nacional, según cifras del gobierno estatal, la entidad cerró el 2020, un año atípico por el desplome mundial del turismo derivado de la pandemia, con 114,369 habitaciones hoteleras en operación, 6.8% más respecto al 2019, es decir, la inversión hotelera ayudó a la reactivación económica del estado.

Otros incrementos trimestrales del ITAEE importantes se observaron en Querétaro (4.7%), Estado de México (4.4%), Coahuila (4.2%), Nayarit (4.2%) e Hidalgo (4.0 por ciento).

En tanto, Nuevo León, Jalisco, Veracruz, Yucatán, Durango y Colima exhibieron alzas de su actividad económica en un rango mayor a 3% y menor a 4% durante el cuarto trimestre del 2020.

Mientras el grupo de entidades con variaciones inferiores a 3% y superiores a 2% se integró por Baja California, Tabasco, Sonora, Aguascalientes, Michoacán, Guanajuato, Morelos, Campeche y Tamaulipas.

A estos estados les siguieron con las menores tasas de crecimiento Ciudad de México (1.7%), San Luis Potosí (1.7%), Chihuahua (1.6%), Zacatecas (1.1%), Puebla (0.9%), Chiapas (0.7%) y Sinaloa (0.6 por ciento).

Al final del ranking se ubicó Tlaxcala, al ser el único territorio de la República mexicana que exhibió una disminución trimestral en su ITAEE.

Segundo semestre

Los resultados del cuarto trimestre del 2020 no fueron un efecto rebote, debido a que un trimestre previo todas las entidades, a excepción de Campeche, obtuvieron ascensos trimestrales en su actividad económica, por lo que hilaron dos variaciones positivas.

De hecho, fue en el tercer trimestre del año pasado cuando se dio el efecto rebote (es un incremento elevado derivado a una base de comparación baja –desplome–), ya que durante el segundo trimestre se registró un paro total de actividades no esenciales y confinamiento para evitar la propagación del virus.

Al promediar las tasas de crecimiento trimestral del ITAEE en el segundo semestre del 2020, con cifras desestacionalizadas, se observa que los mayores aumentos fueron en Baja California Sur (18.4%), Puebla (15.1%), Quintana Roo (15.0%), Baja California (13.0%) y Aguascalientes (12.9 por ciento).

Oaxaca, en la cima

En comparativo anual, con datos originales, en el cuarto trimestre del 2020 únicamente cinco estados presentaron incrementos de su ITAEE: Oaxaca (4.6%), Baja California (3.7%), Zacatecas (1.9%), Tabasco (1.8%) y Aguascalientes (0.7 por ciento).

Los motivos del dinamismo en Oaxaca, líder de crecimiento económico en el país, fueron por sus fortalezas en los siguientes sectores: construcción (alza de 75.3% – primer lugar nacional-); generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final (24.2%); actividades primarias (11.5%); minería (4.4%); comercio (1.0%), y manufactura (0.5 por ciento).

Al otro extremo, con los decrecimientos más pronunciados, se posicionaron Quintana Roo (-20.0%), Baja California Sur (-15.3%), Ciudad de México (-8.6%) y Tlaxcala (-7.4 por ciento).

Año completo

Durante todo el 2020, sólo Tabasco aumentó su ITAEE, al obtener una tasa anual de 3.4%, demostrando que el estado petrolero superó, por el momento, los estragos de la pandemia, aunque es importante señalar que desde el 2015, año que en el que se vio perjudicado por la baja en los precios del petróleo y la producción de hidrocarburos, y hasta el 2019, ostentaba disminuciones en su economía.

Este comportamiento de Tabasco se debió a la apuesta del gobierno estatal por la obra pública para paliar los efectos del Covid-19 y a la inyección de recursos federales en proyectos petroleros, como la Refinería de Dos Bocas (44.5% de su PIB corresponde a minería petrolera), que tuvieron un efecto multiplicador. Así, los sectores con incrementos fueron construcción (30.6%), minería (12.5%) y manufactura (1.6 por ciento).

Las contracciones más pronunciadas fueron en Quintana Roo (-24.2%) y Baja California Sur (-21.5%); sus resultados positivos en el último trimestre del 2020 no fueron suficientes para compensar la merma en el turismo.

Querétaro pide acatar protocolos ante flexibilidad de apertura de actividades

Frente a la flexibilidad que da el Escenario A en materia de movilidad, el gobierno del estado instó a la población a mantener cuidados y evitar que las próximas fechas festivas impliquen un repunte en contagios de Covid-19.

El vocero organizacional del estado, Rafael López, destacó que el periodo vacacional de Semana Santa no ha dejado un aumento en transmisiones, contrario al reflejo que comienza a tener la semana de Pascua y que genera un alza en contagios en los últimos dos días.

“Evitemos un nuevo pico en Querétaro, estamos a tiempo, lo hicimos bien durante Semana Santa, pero ahora empezamos a pagar el precio de Pascua; todas y todos podemos evitar el efecto del Día del Niño y de las Madres”, declaró. 

Al pasar al escenario A desde la noche del viernes 23 de abril, dijo, es necesario dar seguimiento a los indicadores no sólo de contagios, sino del ritmo con el que aumentan.