Ciudad de México. Durante el sexenio pasado la deuda de Pemex se duplicó al pasar de un billón a 2 billones de pesos y pese a que “se gastaron 50 mil millones de dólares no se observó inversión física ni siquiera mantenimiento para refinación”, aseguró Alberto Montoya, subsecretario de hidrocarburos de Secretaría de Energía (Sener), en el Coloquio: Retos del sector energético, realizado en el Colegio de México (Colmex).
Criticó que pese al endeudamiento, las calificadoras internacionales no tuvieran dificultades en emitir buenas calificaciones a Pemex y ahora que el gobierno actual incrementa la inversión lo cuestionen.
Por eso “la inversión principal la va a tener que seguir haciendo Pemex y la hace”, puntualizó el subsecretario y rechazó que si no se reactivan las rondas se caiga la inversión.
Sostuvo que se pretende aumentar la capacidad de refinación y solo destinar a la exportación el remanente de crudo, porque lo mejor para un país es producir sus propios combustibles y resulta una falacia que es mejor comprarlo de fuera.
Si bien la inversión comprometida por el sector privado en 107 contratos asciende a 3 mil 743 millones de dólares, el funcionario dijo que la registrada hasta diciembre de 2018 llegó a mil 250 millones de dólares, ya que está condicionada a la explotación de yacimientos, por lo que hay que esperar resultados.
“Se creó un poco la idea de que esos contratos, todos, nos inundarían de dólares, que tendríamos un tsunami de dólares pero en términos reales el proceso va aún lento”, indicó.
“¿Qué estamos esperando? Evidentemente que se lleven a cabo inversiones para abatir el déficit de hidrocarburos en el mercado nacional”, expresó.
“El rescate de Pemex ya inició”, abundó, con una inversión de 75 mil millones de pesos para 20 campos y la meta en 2019 es recuperar la producción en 116 pozos a la mayor velocidad posible. Se pretende llegar a 2.4 millones de barriles diarios al final del sexenio.
Sobre todo porque advirtió que en contraste con las proyecciones que se tenían en los años setenta y ochenta de que México contaba con reservas petroleras para 70 años, hoy en día ese pronóstico es de sólo siete años.
El funcionario remarcó la importancia que tiene la energía pues dijo que no es un sector productivo más, sino el sustento de toda actividad económica y también de la seguridad nacional.
Montoya mencionó que en México hay 43 millones de vehículos que funcionan con hidrocarburos “y todavía la gente se pregunta cómo es posible que se haga una refinería?”.
En entrevista posterior, aseguró que en este gobierno no se utilizará el método de fracking para extraer gas.
La Jornada
