La verdadera historia de los abuelitos que fueron a un cine de Oaxaca a ver ‘Coco’

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The Huffington Post México.

Ciudad de México. Un par de horas fueron suficientes para que un grupo de adultos ma­yores dejara de lado su preocupación por los temblores cotidianos, la casa colapsada, el abandono de los hijos, o el dolor de la quimioterapia, pues esa tarde era para disfrutarla en el cine.

Entusiasmados por la invi­tación inesperada, los 40 an­cianos de los distintos barrios de Santo Domingo Tehuan­tepec, en el Istmo, llegaron al punto de reunión, el crucero de la carretera federal, Cristó­bal Colón, donde abordaron el vehículo que los condujo al multicinema del puerto de Sa­lina Cruz.

En el grupo estuvo Enrique, de 89 años; Tere, de 79; Con­suelo, de 85, y Lupita de 74, entre otros. Ellos, pulcros,con guayabera y huaraches. Ellas lucieron huipil y enagua. En ruta al cine, los abuelitos fue­ron enterados de que el filme que verían sería la película Coco, de Disney-Pixar, que fue vista por 11 millones de personas en diez días, gene­rando una taquilla de 535 mi­llones 875 mil 162 pesos.

El título llevó a muchas especulaciones, pues ellos desconocían el origen de la historia; incluso, hicieron co­mentarios chuscos entre si, en idiomas zapoteco y castella­no. Transmitían alegría.

Ángela Cruz Ruiz, amiga del grupo y encargada de in­vitarlos, comentó que “para la mayoría de ellos y ellas, ésta fue la primera vez que asistían a una sala de cine, y con esto, todo lo que conlleva, incluido, ¡comer palomitas!”.

Al llegar al complejo de ci­nes, los ancianos llamaron la atención de los asistentes, incluido un numeroso pú­blico infantil. Y al momen­to del ingreso, ellos tuvieron prioridad.

“No se trató de una exhi­bición especial para el grupo de ancianos, llegamos como cualquier espectador que va al cine, un fin de semana fa­miliar”, refirió Cruz Ruiz.

Ángela tuvo el auxilio de algunas personas para la atención de los ancianos du­rante esta salida al cine, entre ellos, Donovan Rito García y Nadia Clímaco, diputado lo­cal y su esposa, impulsores de la iniciativa.

Después de la exhibición de Coco —película basada en la festividad mexicana del Día de Muertos, que cuenta la his­toria de Miguel, un chico que sueña con convertirse en le­yenda de la música a pesar de la prohibición de la familia—, los abuelitos de Tehuantepec reconocieron haberse emo­cionado hasta las lágrimas.

No se trató de una exhi­bición especial para el grupo de ancianos, llegamos como cualquier espectador que va al cine, un fin de semana fa­miliar
“Yo sí lloré”, comentó doña Consuelo Valdivieso Gutiérrez.

“La película está muy bo­nita. Pero, sobre todo lloré por la emoción de convivir. Nunca nadie me había in­vitado al cine. También me gustó ver cómo se presentan nuestras costumbres (del Ist­mo), para que todo el mundo las conozca”.

“Creo que una vez, sien­do niña, me llevaron al cine. Aunque, en verdad, no sé si eso ocurrió o fue un sueño”, dijo María, paciente con cáncer.

Con una sonrisa dijo que la pelícu­la animada la dis­trajo de sus pesares, e impulsó a refor­zar entre los suyos su convicción por mantener vivas las tradicio­nes, como el Día de Muertos.

“Me llevé una hermo­sa sorpresa, con la película Coco, pues yo no estoy ente­rada de lo que pasa en el cine. Desconozco lo que son las distracciones, me dedico al hogar. Intento salir adelante. Mi vida, ahora se concentra en reconstruir mi casa, derrum­bada por el temblor”, expresó otra anciana.

La visita del gru­po que esporádi­camente se reúne los domingos en el parque central de Tehuantepec llegó a las redes sociales, que hicieron eco de esta actividad.

Las imágenes comparti­das por el diputado Rito con­movieron al mismo director de Coco, Lee Unkrich, quien lo destacó en su cuenta de Twitter.