Gladys Aguilar/RIOaxaca.
Oaxaca de Juárez. Fue hace poco cuando la diputada del PRI, María de las Nieves, declaraba públicamente que el equipo de transición del Gobernador electo, Alejandro Murat, estaban en pláticas con los líderes sociales, para que sus expresiones de protesta lo llevarán pacíficamente y no implicara impedimentos para la toma de protesta este 1 de diciembre.
Al parecer no está ocurriendo ni ocurrió de esa manera, algo paso algo falló en el equipo de transición, en las negociaciones que se dieron. Así lo dijo en entrevista el académico Isidoro Yescas.
Asimismo dijo que, la mayoría de los oaxaqueños esperaba que se diera una transición tersa, debido a las expresiones de inconformidad.
En el caso de la sección XXII era muy conocida sus movilizaciones para esta fecha, como lo hicieron hace 6 años con la toma de protesta de Gabino Cué.
Dijo que las diferentes movilizaciones que pretenden realizar las organizaciones sociales, lo que plantea un escenario difícil para el nuevo gobierno en términos de que tiene que evitarse cualquier confrontación.
“Entiendo que la toma d protesta se va a dar en condiciones de mucha seguridad. No es lo que esperaban según el trabajo de cabildeo político que había hecho el nuevo gobierno no solo con la sección XXII sino con demás organizaciones.”
Consideró que ya es muy difícil que a estas fechas el magisterio, reconsidere este acuerdo, tendremos que presenciar una toma de protesta con condiciones de extrema seguridad y con movilizaciones.
“El problema es que la dinámica que trae Oaxaca de hace 3 sexenios a la fecha es una dinámica de chantajes de las organizaciones sociales y el fin de sexenio de Cué otra vez está en ese escenario.”
Tacho a las organizaciones sociales que han tenido una especie de caja chica en los gobiernos y que de ahí se alimentan para sus actividades políticas y que ahora parecería que esa es la dinámica que quieren impedir.
En tanto en Electores que quieren medir fuerzas con el nuevo gobierno, por supuesto hay una buena dosis de provocación en eso porque evidentemente para el nuevo gobernó es un alto riesgo cualquier hecho de provocación.
Al gobierno electo no le dejan otra alternativa más que resguardar la sede del congreso local.
