Rodrigo Islas Brito/RIOaxaca.
Oaxaca de Juárez. “Soy un perseguido político. Voy a demostrar la mala fe, alevosía y ventaja de la PGR” dijo el exgobernador de Sonora Guillermo Padrés, quien ya no es más prófugo de la justicia, pues hoy después de haberse declarado inocente de los delitos de enriquecimiento ilícito y desvío de recursos que se le imputan en el programa de Ciro Gómez, fue conducido por elementos de la marina nacional al Reclusorio Oriente en la Ciudad de México.
El gobernador dijo que ir a la cárcel era “un acto de congruencia”, el mismo funcionario que acumuló una fortuna en inmuebles, valuados en 100 millones de pesos, en cuatro años de su mandato.
Al mismo al que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) le realizó más de 300 observaciones por desvíos de recursos federales durante su gestión, entre ellas una en la que se menciona que en 2014 se afectaron 41 millones de pesos del Fondo de Aportaciones para la Educación Tecnológica y de Adultos, y observaciones por más de 4 mil millones que debían ser destinados al Programa de Escuelas de Tiempo Completo.
Al mismo, a cuyo cercano colaborador, Roberto Francisco Ávila, ex director de Auditoría Fiscal en su administración al pasado 22 de agosto, un juez federal dictó el auto de formal prisión, derivado de una indagatoria donde tiene conocimiento que varias empresas que se vieron beneficiadas con descuentos fiscales, están relacionadas con la familia Padres y amistades cercanas del entonces gobernador de Sonora.
Según las auditorías, Ávila causó un quebranto por 700 millones de pesos por la Simulación de impuestos durante cuatro años del periodo del exmandatario.
Por su parte, Padres se dijo inocente, acusando a la actual gobernadora de su entidad Claudia Pavlovich, de corrupta , asegurando que ella aceptó y pidió dinero a cambio de asignar programas federales, acusaciones que nunca se investigaron.
Por su parte el abogado de Padres, Antonio Lozano Gracia señaló que su cliente es acusado “de dos delitos que se excluyen uno al otro: uno es lavado de dinero y el otro es defraudación fiscal equiparada”. Asegurando que cuando se comete lavado de dinero, todo el dinero que se produce de esa actividad ilícita es del Estado porque es producto de un delito”.
Esta entrega de Padres a las autoridades se da en el momento en el que otro panista celebre, Ricardo Anaya, presidente nacional del PAN y aspirante a la presidencia de México, ha sido señalado públicamente por presentar un tren de gastos bastante elevado para su posición de líder un partido político, además de que el gobernador con licencia de Veracruz, Javier Duarte es el otro mandatario prófugo de la acción de la justicia.
Pues ha sido señalado de haber instaurado un desvío de recursos record en el país, hasta el punto en que buena parte de los municipios de su estado , hoy no tienen ni para pagar las nóminas .
Por su lado, está el ex gobernador de Chihuahua, Cesar Duarte, sobre quién no pesa todavía ninguna posible acción judicial, pero sobre el que hay ya señalamientos muy concretos de que gastó por lo menos 512 millones de pesos en asesorías fantasma.
Hoy se sabe que Cesar Duarte dejó en caja 21 millones de pesos para la operación y que antes de irse desaparecieron 6 mil millones de pesos de un crédito contratado casi a última hora. Por lo que hoy cada ciudadano del estado de Chihuahua debe 11 mil 308 pesos.
