Optan por Barrales para que promueva alianzas

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Con el compromiso de impulsar “alianzas electorales amplias”, los grupos del PRD que antes le negaron su apoyo a Alejandra Barrales, inclinaron este sábado la balanza en favor de que asuma la presidencia del partido hasta noviembre de 2017.

Producto de un acuerdo político entre las principales corrientes perredistas —Nueva Izquierda, ADN, IDN, Foro Nuevo Sol, Vanguardia y Galileos—, la nueva dirigente sumó los votos de 264 integrantes del Consejo Nacional. Pablo Gómez, quien también participó en esta contienda interna, consiguió el apoyo de 50 representantes.

En la presentación de su candidatura, la exsecretaria de Educación del gobierno capitalino ofreció recuperar el carácter opositor del PRD, pero, también, trabajar para que las cosas sucedan.

En referencia a la crítica que previamente hizo Pablo Gómez al acuerdo político de las corrientes para apuntalar a la colaboradora del jefe de gobierno, Miguel Mancera, la nueva dirigente criticó la pretensión de supeditar al PRD a otras fuerzas, independientemente del signo que sean,

“Igual daño nos hace ser la cola de cualquier izquierda que de la derecha”, argumentó Barrales, quien recordó tener 17 años de militancia partidista.

El apoyo de las expresiones de Nueva Izquierda y Galileos a la exlíder sindical de los sobrecargos se dio previo compromiso de la ahora presidenta del PRD de que se explorarán las alianzas electorales con todas las fuerzas políticas y no sólo con el partido de Andrés Manuel López Obrador, Morena.

Esto significa que Barrales buscaría impulsar en 2017 candidaturas comunes con el PAN para conseguir la alternancia en los estados de México, Nayarit y Coahuila, bajo el mismo esquema electoral aplicado este año en Durango, Quintana Roo y Veracruz por su antecesor, Agustín Basave.

Dirigentes de las corrientes de Nueva Izquierda (Jesús Ortega y Jesús Zambrano), Galileo (Guadalupe Acosta Naranjo y Miguel Alonso Raya) y de Foro Nuevo Sol (Vladimir Aguilar) suscribieron desde el jueves un documento en el que establecían el acuerdo político de darle prioridad a las alianzas electorales que permitan enfrentar al PRI a nivel estatal y federal.

Consecuentemente, dichas expresiones perredistas bajaron la candidatura de Beatriz Mojica, quien quedará como secretaria general del PRD.

Este cambio con respecto a la votación de hace dos semanas —cuando no se alcanzó ninguna mayoría a favor de los aspirantes a la dirigencia— fue reprochado por Pablo Gómez en su discurso.

El experimentado parlamentario consideró que el acuerdo alcanzado por las expresiones políticas perredistas convierte al partido en “un cabuz” de fuerzas externas y ajenas al PRD, al tiempo que desdibuja su carácter de izquierda y no atiende el fondo de la peor crisis del partido desde su fundación.

El exsenador se pronunció en contra del acuerdo político que llevó a Barrales a la dirigencia por considerar que se había dejado atrás el propósito que el PRD debería perseguir prioritariamente ahora, el de “construir la unidad de todas las izquierdas”.

La postura de Pablo Gómez fue respaldada hasta el final por su propia corriente Patria Digna y el grupo político del jefe de la fracción del PRD en el Senado, Miguel Barbosa, quien en su cuenta de Twitter escribió que la nueva dirigencia convertirá al PRD en el “Partido Verde del PAN”.

Miguel Ángel Mancera y los gobernadores del PRD: Silvano Aureoles, de Michoacán; Graco Ramírez, de Morelos, y Arturo Núñez, de Tabasco, saludaron la decisión en favor de Alejandra Barrales mediante un comunicado conjunto al que se le dio lectura pública.