Por Rodrigo Islas Brito
La violencia electoral se desató hasta tal punto este fin de semana en Oaxaca, que ya tuvo que salir el presidente de Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Zambrano a aclarar que para el órgano garante electoral nacional, la entidad “no es un foco rojo”.
Apenas el sábado pasado en Juchitán se registró un supuesto atentado en la agencia municipal de Álvaro Obregón, contra la candidata de la coalición PAN-PRD para la presidencia municipal de Juchitán (ciudad que pasa por la peor crisis delincuencial y de seguridad pública de su historia),Gloria Sánchez López, en el que resultó asesinado un policía municipal de nombre Virgilio Orozco Jiménez.
La candidata argumentó que se había tratado de una emboscada de supuestos policías comunitarios, que venían cubiertos del rostro, quienes le dispararon y arrojaron piedras a ella y su comitiva de campaña mientras viajaban en una camioneta, acusando directamente al PRI de la autoría intelectual y material de los hechos
Situación que contrasta con el comunicado enviado a los medios de comunicación por integrantes de la Asamblea Comunitaria de Álvaro Obregón (ACAO) quienes aseguraron que cuatro de sus integrantes fueron heridos en el enfrentamiento, señalando directamente a la responsabilidad de la candidata Gloria Sánchez.
Asegurando además que fue la policía municipal de Juchitán la que agredió a balazos a miembros de la asamblea general de la comunidad y la policía comunitaria, resultado de un intento de liberación que hicieron los miembros de la policía comunitaria de compañeros que fueron hechos presos y golpeados enfrente de la oficina de Sánchez López
Mismas dos versiones que se manejan en el zafarrancho electoral suscitado al día siguiente en el centro de la villa de Zaachila, dónde el evento de apertura de campaña del candidato de la coalición PRD-PAN, Adán López Santiago fue reventado en base a golpes y pedradas, en lo que inició como un cohetón y terminó en una confrontación entre dos bandos rivales.
Los partidarios de Santiago responsabilizan de esto al actual edil, Raciel Vale, hoy partidario de MORENA,a quien señalan de haber salido del palacio municipal para encabezar el grupo de linchadores que correteo y apedreo a muchos de ellos, y a otros los obligó a encerrarse detrás de las cortinas de algunos de los negocios situados en el zócalo de la localidad.
Por su parte el edil señalado declaró hoy en conferencia de prensa que el que se auto saboteó a él y a los suyos, fue el mismo López Santiago, citando a un supuesto clientelismo electoral que el antiguo presidente municipal mantiene con el Frente 14 de junio, como origen de todo el problema.
Pues Vale aseguró que, gracias a un conflicto que los integrantes de este frente mantienen con el municipio por el usufructo de rutas de mototaxis en la villa de Zaachila, estos fueron los que empezaron la violencia, mientras que los partidarios perseguidos de López Santiago aseguran que fueron los del Frente los que fueron provocados por los hombres de Vale, que llegaron disparando cohetones de por medio.
Hoy lo preocupante, con las elecciones a celebrarse en el estado, prácticamente ya a veinte días de distancia, no es sólo quien dice o no la verdad en los citados hechos violentos, sino que otros disturbios puedan presentarse entre los intereses y las revanchas de estas cuatros diferentes versiones, y de las que puedan o no ir surgiendo en otros punto del estado.
Por lo pronto, el INE ya dijo que aquí no pasa nada.
