Por Rodrigo Islas Brito
Sin que haya registros periodísticos sobre alguna posible inauguración o cuando o bajo que términos fue exactamente colocado ahí, la ciudad de Oaxaca se ha despertado hoy con un nuevo busto de gran tamaño del Benemérito de las Américas, Benito Juárez, y con una nueva escultura también del artista cuya obra en mayor medida ha dominado el espacio público durante el actual trienio municipal, el pintor y escultor cuicateco Fernando Andriacci.
“No sé cuándo lo pusieron ahí, ayer pase por aquí y no estaba, ¿oh si? Ya no sé, las esculturas de este señor, me parecen tan iguales y están todo el tiempo que luego ya no las distingo”.
Duda y comenta una señora de mediana edad que seis de siete días de la semana tiene que pasar debajo del paso a desnivel que entronca el Periférico con Avenida Universidad, para llegar a su trabajo.
La señora comenta que antes ya había habido ahí camellos, elefantes, toros y hasta leones de Andriacci, y que por lo menos ahora la cosa parecía mejorar con la colocación de un busto del que sea tal vez el personaje histórico más esculturizado en el espacio público en este país: Benito Pablo Juárez García.
La escultura de gran tamaño aparentemente hecha en latón, con el gesto del nativo de Guelatao tan enjuto y severo como siempre, posee abajo la misma leyenda que han tenido las esculturas de animales del autor que durante estos tres años han ocupado el espacio público oaxaqueño, que a la letra dice: “Colección personal del autor”.
Además de la frase más característica del liberal Benemérito, citada a lo largo de los años lo mismo por políticos, futbolistas o estrellas del pop:
“Entre los individuos, como entre las Naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.
Un automovilista mira la nueva escultura de Juárez desde el volante. Le da un vistazo o dos con el cuello volteado mientras cambia el color del semáforo.
“Bueno, al menos esta mejor que el Rey León que estaba antes. Lo siguiente que espero es que si ya pusieron la millonésima escultura de Juárez, también manden a hacer una de mi general Porfirio Díaz, oaxaqueño cien veces más ilustre que el señor Juárez”.
Este comentario neoporfirista es solo uno de los tantos que en quienes empiecen a notar este nuevo busto, se está desatando a raíz de este encuentro Juárez- Andriacci.
