Por Miriam Aguilar García
Tras el asesinato de Bertha Cásares, defensora del medio ambiente; integrantes y defensores humanos de la Asamblea Popular del Pueblo Juchiteco (APPJ) en el Istmo de Tehuantepec, exigieron justicia y castigo para los responsables de Cásares originaria de Honduras.
A través de un comunicado los integrantes de la APPJ apuntaron que, La APPJ rechaza las acciones violentas y oscuras con la que las empresas transnacionales y gobiernos utilizan para despojar a las comunidades indígenas de sus territorios ancestrales.
“Las empresas transnacionales han violentado los derechos fundamentales de los pueblos indígenas, para apropiarse de nuestros territorios y recursos naturales, poniendo en riesgo la vida humana bajo el falso discurso de progreso, bienestar, desarrollo y mitigación del calentamiento global”, indicó Mariano López Gómez, integrante de la APPJ.
La APPJ exigió el cese a los hostigamientos, difamaciones, intimidaciones, asaltos, represiones y demás violencia que las empresas transnacionales conjuntamente con el aparato gubernamental orquestan para despojarnos de nuestros territorios y pisotear nuestros derechos humanos, rechazamos la proliferación de parques eólicos en territorio istmeño”, indicó.
Por su parte la Unión de Comunidades Indígenas de la zona norte del Istmo (UCIZONI) de igual manera condenó el asesinato de la dirigente indígena hondureña Bertha Cáceres.
Manifestaron que, Bertha Cáceres encabezó por muchos años la defensa de las tierras de los pueblos indígenas afectadas por la invasión de empresas trasnacionales y fue constantemente hostigada a causa de su posición incorruptible misma que afectaba los intereses de funcionarios corruptos y de empresas extranjeras.
Exigió castigo para los autores intelectuales y materiales de este crimen que indigna y entristece.
“La muerte de Bertha nos recuerda el asesinato de nuestra compañera bety cariño, mismo que hasta hoy permanece impune”, finalizaron.
