Debut y posible despedida en el Congreso de propuesta de ley de transparencia legislativa

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Por Rodrigo Islas Brito

En la pasada sesión ordinaria de la Cámara de Diputados, se turnó para su análisis una iniciativa con proyecto de decreto que de ser votada y aprobada significaría la obligatoriedad de audiencias públicas en el ejercicio legislativo por parte de las comisiones permanentes y especiales del Congreso del estado.

“Hoy la ley orgánica del Poder Legislativo no contempla como parte del trabajo de las comisiones permanentes y especiales la realización de audiencias que tenga por objeto escuchar a los habitantes del estado y a la sociedad civil organizada”.

Comentó en su intervención en el estrado del pleno legislativo, el diputado que presentara la iniciativa, el perredista Jesús López Rodríguez, quien conminó al cuerpo de diputados y diputadas del cual forma parte a escuchar de una vez por todas y de manera puntual las precisiones que sobre las leyes que proponen, cabildean, negocian, analizan, votan, aprueban o rechazan, tengan y quieran realizar los habitantes del estado de Oaxaca y de la sociedad civil.

López Rodríguez, quien fuera señalado el año pasado por sus propios compañeros legisladores como corresponsable de una posible malversación de 250 millones de pesos de los fondos del Congreso, en su calidad de tercer presidente perredista de la Junta de Coordinación Política, dijo que la garantía de audiencia aunada al derecho de petición de los ciudadanos son las premisas fundamentales de los regímenes democráticos modernos.

“Definen que una democracia sea sustantiva y mejora las condiciones de vida de quienes la forman”.

El también coordinador de la banca perredista aseguró que cuando se rompe la estrecha relación entre la democracia participativa y la participación ciudadana se cede el paso a la desilusión recurrente que define los actuales regímenes democráticos.

Dijo que la democracia entendida como una forma de vida de las personas implica la obligatoriedad a los órganos del estado de garantizar el acceso efectivo de los ciudadanos a dar origen al proceso legislativo.

“El contemplar este derecho devendrá en que se atiendan de fondo los problemas trascendentales de la vida pública. Y la protestas causadas por la falta de atención a demandas ciudadanas”.

Hizo ver que hoy el artículo 51 de la ley orgánica del poder legislativo señala que las sesiones de trabajo de las comisiones permanentes no serán públicas, dejando el concepto de ”reuniones de información” , como método discrecional que limita el acceso a aquellas personas que posean una invitación expresa de las o los diputados integrantes de las comisiones , las cuales de se divide en distintos tópicos de gobernabilidad , entre las que destacan Hacienda, Educación, Gobernación , Turismo , Presupuesto , Seguridad Pública e incluso Cultura.

Dijo que debe revisarse el hecho de que hoy la propia ley del Congreso no contemple como parte del trabajo de las comisiones permanentes y especiales la realización de audiencias que tenga por objeto escuchar a aquellos o aquellas que los eligieron.

“El artículo 37 fracción cuarta de la ley orgánica legislativa señala que es una obligación de los legisladores integrantes de la legislatura el ser gestores y promotores del pueblo, en consecuencia las comisiones del Congreso al ser órganos colegiados integrados por diputados deben en esta lógica de ser los canales de gestión y de promoción en los ámbitos de su competencia de las propuestas de la ciudadanía”.

Consideró que al final la facultad de atribución de iniciar leyes y decretos corresponde no sólo a los legisladores, sino a todos los mexicanos.

Finalmente, expertos en la fuente legislativa presagiaron que la iniciativa propuesta por Jesús López, no regresara al pleno para ser votada, pues difícilmente los integrantes de la actual legislatura local, señalada precisamente por improductiva, le darán cause a una ley que los obligue a transparentar con la ciudadanía su patente proclividad a negociar entre las tres bancadas partidistas (PRI, PAN, PRD) hasta el último párrafo de la concepción y aprobación de cada una de las leyes que aprueban, olvidan o rechazan.

Todo siempre con la intención de hacer prevalecer la supremacía de sus propios intereses políticos.