Badubazendu y la desobediencia libre en Juchitán

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“Tenemos mucho rap para nosotros mismos, para sentirnos bien. De lo que vemos, vivimos, leemos . A veces escuchamos lo que nos cuenta la gente, pero luego no podemos hacer nada , no podemos decirle al presidente municipal, oye, no nos gusta lo que estas haciendo . Allá es muy peligroso, es una mafia”.

Badubazendu es la traducción zapoteca para un Chamaco desobediente, para alguien que usa su rebeldía para manifestarse, para gritar todo aquello a lo que le quieren imponer una ley del silencio. Y eso en Juchitán, Oaxaca, no es cosa fácil. 

Badubazendu son Rosty  (Vicente Ramírez)natural de la octava sección, dedicado a la confección y hechura de estandartes y cuadros al oleo. Kl (Marco Antonio Celaya)de la séptima sección, estudiante de una ingeniería en el Tecnológico del Istmo. Snickers (Daniel Montero), originario de la quinta sección, quien “se parte el lomo” etiquetando cajas de abarrotes en un Soriana. 

 “En Juchitán cada sección ,cada barrio tiene una identidad propia. Al juntarse los tres en un escenario esos tres estilos se conjugan, se complementan y forman un triangulo armónico”. 

Comenta el realizador juchiteco Michael Matus, amigo y manager ocasional de la banda de hip hop, con dos años  de haberse juntado y que una corta gira por Valles Centrales puso a rapear a señoras emperifolladas que generalmente no mueven mucho el musculo en el aséptico Centro Cultural San Pablo. 

En la entrevista solo están Rosty y Kl, a Snickers la chikungunya no lo dejo salir de Juchitán. Rosty dice que pueden llevar dos años  juntos, pero fácil los tres por separado ya llevan cinco de buscar, compartir y enriquecer su música. 

Kl cuenta que los tres se toparon en los encuentros de rap en Juchitán, y de inmediato comenzaron a compartir ideas, a unirse como un solo concepto en el que la defensa de la lengua materna, el zapoteco, juega un papel fundacional para su protesta social y su uso irrestricto de su libre expresión, de su discurso diáfano. 

“Hay un movimiento en Juchitán de rap zapoteco que está buscando revitalizar la lengua. Muchos ya están interesados en aprenderlo , hablarlo y rapearlo”· 

Rosty comenta además que los talleres para rap enfocados para niños son una tarea que el trio no planea dejar atrás. 

“Los niños son los que vienen, los que se van a levantar, de los que depende que todo esto siga”. 

Kl define como el rap le da a entender el porque hace lo que hace, el porque lo versea. 

“Al rap no le importa el que dirán, puedes decir lo que tú quieras decir. No hacemos canciones para que les gusten a la gente , las hacemos para que nos gusten a nosotros”. 

Aunque Rosty apunta. 

“A la gente le gusta lo que hacemos , si ven que esto que tenemos esta bueno, se lo llevan”. 

Badubazendu están actualmente en el acabado de su disco demo, con once tracks  de su autoría. 

“Rapeamos lo que mucha gente calla y quiere gritar” asegura Rosty. Kl recuerda que en Juchitán surgió hace unos años un movimiento en barrios marginados donde no había electricidad, agua potable. 

Un movimiento donde gritar y cantar hip hop es protestar por esas cosas de las  que te dicen que no te puedes quejar. 

Boca floja y Vico C son los interpretes de hip hop que gustan a la banda , mientras el representante (al menos por lo que dure el viaje por Oaxaca Capital) Michael Matus, originario de la cuarta sección califica a su natal Juchitán como una ciudad politizada y  compleja. Situación sobre la que también rapean estos Chicos desobedientes. 

“Hace rolas a favor de la sustentabilidad alimentaria, contra los transgénicos, por un no a los eólicos. Incluso a raíz de sus posturas los raperos de allá los excluyen”. 

“Muchos raperos van a eventos políticos a cantar, a apoyar y a que los apoyen. Ellos no. Por esa razón existe hasta cierto punto un rechazo a los Badubazendu, a la banda que hace música les dicen que si se juntan con ellos, les va a ir mal”. 

“Sufren hostigamiento por parte de los grupos políticos dominantes en Juchitán, es decir el PRI  y la Coalición Obrero Campesino Estudiantil del Istmo de Tehuantepec (COCEI)”. 

Hoy los tres raperos juchitecos veinteañeros ya no están más para recibir metralla de nadie. Sino para apuntarla, elaborando temas, propuestas y pistas. Colaborando con banda local e internacional. 

Estos tres chicos desobedientes, introspectivos y furiosos, no amenazan. Solo dejan en claro que no se van a ir a ningún lado.