La diputada priista Carmelita Ricárdez acusó a la diputada panista Leslie Jiménez, presidenta de la mesa directiva del actual Congreso del Estado, de haber mandado a soltar el gas de extinguidor sobre la cámara de diputados que provocó un abandono del recinto legislativo en plena pugna por aprobar o no las leyes secundarias de la Reforma Político Electoral.
Cuando se le hizo ver que, había señalamientos que esto había sido autoría de los porros al servicio de su correligionario partidista Fredy Gil, Ricárdez aseguró que, tal agresión (hacia las y los diputados priistas que a empujones intentaban impedir que Jiménez iniciara la sesión) no podía venir de un compañero de partido.
Aduciendo que las razones de Jiménez para usar la fuerza fue la de desalojar a los 18 diputados priistas de la cámara, que la intentaban desalojarla a ella.
Carmelita afirmó que, los intereses priista sobre las leyes secundarias versaban sobre el tema de paridad de género, candidaturas comunes, y el cómo quedan los sistemas normativos internos. “No es posible que vengamos a votar lo que no conocemos” .
Agregó que las leyes secundarias no aprobadas y armonizadas serian sustituidas por las leyes federales.
Al informársele que, sus contrarios instalaron la Sesión Extraordinaria en una sede alterna del mismo Congreso, donde dieron cauce a la lectura del dictamen con el que se crea la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales. Legislación, aprobada en lo general por 24 votos y en lo particular con 22 sufragios de los diputados presentes, Ricárdez argumento que esto no es posible.
Adujo que lo podían haber intentado pero que no tenían el quórum necesario, pues aseguró que a la hora de la votación de los aliancistas en la sala de juntas del PRD, los diputados Víctor Cruz, Jefte Méndez, Ericel Gómez Nucamendi y Manuel Pérez estaban platicando en el congreso con los legisladores priistas y que existen los videos para comprobarlos.
“Sin esos diputados ya no pueden hacer el quórum legal”.
Respecto al notario Carlos Velázquez, quien estuvo desde las cuatro de la tarde en el recinto legislativo, haciendo una minuta y tomando fotos, documentando el retraso en el inicio de la sesión extraordinaria, Carmelita dijo que, no sabía quién lo había llevado, pero que había sido una bendición que estuviera ahí para testificar lo sucedido.
Sobre el zafarrancho legislativo y sus consecuencias en la imagen pública del trabajo legislativo, la diputada expresó.
“Es lamentable que se den estas situaciones, pero si los aliancistas del gobierno del estado hemos estado viendo como están actuando, que podemos esperar que nos vengan a hacer a los diputados”.
