Aumenta en México la adicción a la heroína

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Una investigación del Instituto Nacional de Psiquiatría reportó un incremento en la adicción de la heroína, sobre todo, en Hermosillo, Puebla, Cuernavaca y Oaxaca, donde se fabrica este tipo de droga.

Martha Romero, investigadora de dicho instituto, explicó que el crecimiento del fenómeno de la adicción a la heroína en estas entidades obedece a que “el crimen organizado se ha convertido en una barrera para ingresar a los centros de tratamiento”, y a las desconfianza social hacia las instituciones.

En los últimos años, el consumo de esta droga aumentó 600 por ciento, al pasar de 3 mil casos en 1988, a más de 170 mil durante 2011. “De 3 mil casos que había en 1988, ahora hay 172 mil a escala nacional. Estamos hablando de 600 por ciento más en consumo entre hombres y mujeres”, dijo.

En Oaxaca, señaló, la heroína que se consume no es la blanca, sino la llamada “negra”, cuya materia prima es sembrada “en todo el pacífico por los cárteles”.

Han hecho en esta entidad el seguimiento a 30 casos, consumidores que son profesionistas, y tienen oficios y niveles socioeconómicos diferentes.

“Los entrevistados relatan que un gramo de la negra cuesta alrededor de 250 pesos, que se traduce en un gasto diario de 700 pesos y de 20 a 30 mil pesos mensuales. Los métodos son la inhalación, el goteo y el más común, la inyectada.

“Los adictos procuran no dormir y no comer para prolongar los efectos. El consumo en Oaxaca está normalizado, porque la gente se dedica a eso. Inclusive las personas que venden obtienen cerca de un millón de pesos a la semana, porque hay compradores de toda la República”, apuntó.

La especialista, quien presentó su ponencia ante expertos del Instituto Nacional de Salud Pública, en el pasado congreso de Cuernavaca, Morelos, explicó que en las entidades mencionadas la rehabilitación resulta complicada debido a la falta de credibilidad a las instituciones.

En casos como Oaxaca “no hay clínicas de atención y los pacientes deben viajar hasta el Distrito Federal, donde se les proporciona metadona para sustituir la adicción.

“Observamos tres aspectos comunes entre los adictos que hacen difícil su recuperación: la gran disposición de heroína en Oaxaca, la desconfianza en las instituciones gubernamentales, y el crimen organizado como una barrera para ingresar a los centros de tratamiento.

“Además, la metadona no es suficiente para su recuperación, pues debe ir acompañada de apoyo psicológico”, destacó la especialista, tras recordar que en el país existen 3.5 millones de personas con dependencia al alcohol y droga, sin incluir la nicotina, y solo 17 por ciento llega a tratamiento después de cuatro o 20 años de ser adictos y solo la mitad recibe atención adecuada. Una de las preocupaciones observadas en la investigación es que, de manera paralela al incremento del consumo de la heroína, se han registrado casos resistentes a los tratamientos tradicionales de VIH/Sida.

“Este tipo de adicción debe encender alertas, pues puede propiciar otro problema: la infección de VIH y su rápida propagación. En México se contabilizan 180 mil infectados por este virus, 112 mil ya fueron diagnosticados y cerca de 60 mil están en supresión viral, que no significa que estén curados, más bien los niveles del virus son bajos y no se perciben”, explicó.