X Men …y su llamado a la tolerancia

0
168

X Men, días del futuro pasado (EUA,2014) puede que sea la mejor apuesta de los blockbusters de este año. Después de once años, Bryan Singer (Sospechosos comunes) regresa a dirigir el universo X y lo que resulta es una película entretenida y con cierta complejidad.

La historia aglutina muchos personajes y dos líneas temporales , en un presente distópico el mundo y los hombres X han fenecido frente a los Centinelas, una raza de robots invencibles y súper gandallas a los que no se puede matar ni con magia negra, su inventor, Bolivar Task (Peter Dinklage) es su inventor, un científico enano cazador de mutantes que en 1972 fue asesinado por Mystique(Jennifer Lawrence) la azulina sex symbol de la saga, desatando con esto una serie de eventos desafortunados que han llevado a la virtual extinción de la raza humana. El tozudo Woolverine (Hugh Jackman) será el encargado de viajar al pasado para tratar de arreglar las cosas y convencer al joven Profesor Xavier (James McAvoy) y al joven Magneto (Michael Fassbender) de reconciliarse y unir esfuerzos en pos de un bien más grande que sus eternos resentimientos.

Aunque confusa en sus primeros cuarenta minutos, la película de Singer consigue profundidad en sus personajes y su argumento. El Profesor Xavier de McAvoy (actor que a veces se pasa de intenso) es el clásico personaje que se enfrenta escéptico a una curva de aprendizaje de la que al final sabe (y sabemos con el) que no saldrá bien parado. En ese sentido el Magneto de Fassbender se muestra más rutinario en su accionar y pierde mucho de esa furia incontinente que en X-Men: Primera generación (2011) lo tornaba tan interesante.

El guion de Simon Kinberg se agiliza e su segunda mitad y vuelve a la lucha de intereses de estos mutantes el centro de un torbellino que va creciendo hasta desembocar en una alucinante secuencia en donde un estadio volador, el bunker subterráneo de la Casablanca y la vileza del legendario Richard Milhouse Nixon , son solo algunos de los participantes en una diatriba empoderada contra el odio, los prejuicios y la ausencia de perdón.

Después de Días del pasado futuro, y a pesar de las arrugas multiplicadas de Hugh Jackman, parece que todavía queda vida en esta franquicia. Estos hombres X y sus ribetes de tolerancia e inclusión, a 14 años de su presentación, todavía siguen funcionando.