Javier Chávez
El “Modelo Murat”, es como debería llamarse a la ola de homicidios con los cuales se retira Alejandro del gobierno de nuestro estado.
Las ejecuciones a plena luz del día, han sido el pan de cada día en las últimas semanas, tanto en la zona conurbada, como al interior de la ciudad se han presentado diversos casos de homicidios, casi todos ejecuciones.
En la capital, la primera ejecución fue el pasado martes frente al mercado zonal de Santa Rosa, una empresaria del transporte fue ejecutada de al menos 5 disparos cuando conducía su vehículo en compañía de su esposo, el ataque fue artero y los perpetradores conducían una motocicleta en la que huyeron impúnemente.
Otro caso fue el de San Antonio de la Cal, cuando al conductor de una camioneta blanca, de igual manera, fue asesinado por sujetos a bordo de una motocicleta, perdiendo este el control y estrellándose con otro vehículo que transportaba agua purificada; perdiendo la vida al instante.
Al interior el estado la cosa no pinta diferente: un hombre asesinado en Pochutla, una mujer en Salina Cruz, otro en Jamiltepec, el comandante de la policía de Soyaltepec, uno más en San Agustín Chayuco, en Ejutla ultimaron al padre de un referente de Morena y otro más por los rumbos de San Antonino Castillo, una persona dedicada a la carnicería.
Sin duda, el origen parece venir desde el fin del sexenio de José Murat, siedo recurrente la ola de violencia con la cual han terminado las gestiones posteriores, así lo fue con Ulises en el ocaso de su adminitración y con Gabino también en sus últimos meses. Algunos dicen que son ajustes de cuentas, otros que son pretensiones de borrar rastros de actos de corrupción o, también, que puede ser mera coincidencia, pero lo que sí está claro es que cada vez más hemos normalizado este tipo de violencia, no solo en Oaxaca sino en todo el país, nos hemos acostumbrado a ver este tipo de actos atroces.
No es noticia que el gobernador Alejandro Murat ya no vive en Oaxaca, si acaso, se encuentra en el estado dos días a la semana. Hoy tiene construida una agenda que le permite posicionarse a nivel nacional para buscar, según las pretenciones que él mismo ha externado, la presidencia de la república. “PIENSA MÉXICO” es el nombre del proyecto nacional que emprendería Alejandro a partir del primer día posterior a su gestión, sin embargo, lo que deberíamos de preguntarnos es ¿Se puede ser tan cínico como para presumir un legado tan sangriento como el que está heredando el ejecutivo estatal en funciones?
¡PIENSA MÉXICO! Claro que hay que pensar, pensemos en que Alejandro nunca pudo pasar de su política de promesas, el milagro no llegó, los compromisos no se cumplieron, nos deja un Estado posicionado en el quinto lugar en muertes por feminicidios y el noveno a nivel nacional por homicidios dolosos.
Nos deja una entidad situada en el segundo lugar con mayor violencia política en el país, estos según datos con corte a agosto del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Los graves rezagos en acceso a la salud, educación, vivienda, etc. hablan de seis años de gobierno ausente, mentiroso, frívolo y corrupto, tanto que situó al estado en el segundo lugar con mayor rezago social de la República.
Es así como concluye este sexenio del falso milagro, que lo único que nos deja es un “MODELO MURAT” de cómo no se debe gobernar un Estado. Por eso “PIENSA MÉXICO”, pero sobre todo recuerda las cifras y el panorama que tú y yo estamos viviendo gracias a una gestión que se cansó de no lograr nada.
