Municipios de Oaxaca rechazan pasar a semáforo verde

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Milenio

Alrededor de 100 municipios de la Sierra Norte y Sur de Oaxaca se negaron a pasar a semáforo verde contra el coronavirus, como lo estableció la Secretaría de Salud federal, y sus asambleas comunitarias acordaron aumentar sus medidas de confinamiento para evitar contagios.

Entre los municipios que se resistieron abrir sus puertas y accesos a visitantes se encuentra Ixtlán de Juárez y San Pablo Guelatao, además de Villa Alta, Capulalpam de Méndez, y la Villa de Talea de Catro.

Por ejemplo, en Ixtlán de Juárez, la autoridad municipal informó vía redes sociales que “no pasarían al color verde como el resto del estado” y seguirán con la operación de los filtros sanitarios para ingresar a la comunidad y el uso del cubrebocas como una acción obligatoria, está vigente.

El presidente municipal Luis Pacheco Rodríguez informó que el riesgo de contagio sigue elevado por lo que se decidió que toda la comunidad iba a permanecer con las restricciones que dicta el semáforo amarillo y así se quedarían hasta que se considerara seguro cambiar de color.

Otro municipio que también se rehusó a cruzar a semáforo verde fue el de Miahuatlán de Porfirio Díaz, que emitió a través de redes sociales una restricción para celebrar reuniones públicas y actividades comerciales, como el baratillo de reses.

El gobernador Alejandro Murat, a través de un mensaje dirigido a la población, anunció que de acuerdo con el Consejo de Salubridad General, “Oaxaca estará en el semáforo epidemiológico nacional color verde del 12 al 25 de abril”, sin embargo, conminó a los habitantes a ser responsables y redoblar esfuerzos para mantener los niveles de ocupación hospitalaria que hoy se encuentran en 24% y se siga reduciendo el número de contagios en el estado.

Por su parte, el Secretario de Salud de Oaxaca, Juan Carlos Márquez Heine, dijo que el semáforo verde no representa un pasaporte para bajar la guardia y dijo que existe un alto riesgo de contagio por la enfermedad y advirtió sobre una tercera ola con posibilidad de tener unidades médicas saturadas con pacientes intubados.

“Hemos cruzado el semáforo verde, pero ello no significa que hemos transitado de manera gradual a un riesgo bajo de contagio”, sostuvo.

“Esta no es una condición que nos deba mantener confiados, pues el riesgo de enfermarse sigue latente, y luego de las vacaciones de temporada podría existir una tercera ola de contagios a causa de la enfermedad”, señaló.

Asimismo, refirió que como se ha informado de manera puntual a través de los cortes epidemiológicos, durante los primeros días posteriores a la primera semana de vacaciones, los casos confirmados por COVID-19 han registrado un aumento importante en el número de casos confirmados. Dijo que la semana del 4 al 10 de abril se registró un incremento de 576 casos confirmados de COVID-19, en comparación con la semana anterior, pasando de 316 a 892 casos reportados por semana.

Por otra parte, la red hospitalaria para la atención de pacientes con COVID-19 registró un ligero descenso de 0.3% en el número de hospitalizados en comparación con la semana anterior, por lo que la ocupación promedio es del 25.7%.

Márquez Heine, informó que, con la llegada de las campañas políticas, los servicios de salud de Oaxaca recomiendan: evitar actos masivos de personas en espacios cerrados con poca ventilación, instalar filtros sanitarios, los cuales deberán contar con toma de temperatura, aplicación de gel antibacterial o área de lavado de manos.

Así como realizar la desinfección de artículos y espacios de uso común, no ingerir alimentos durante la actividad, portar el cubrebocas de manera obligatoria y mantener una sana distancia de mínimo 1.5 metros.​