BofA prevé “la peor contracción en la historia” de México

0
206

La Jornada

Bank of America (BofA) prevé que la economía mexicana se contraiga 8 por ciento este año, afectada principalmente por la recesión en Estados Unidos, el bajo precio del petróleo a nivel mundial y la declaratoria de emergencia por la pandemia de coronavirus que entró esta semana en todo el país.

“La peor contracción en la historia reciente” de México, como se subtituló una reporte a inversionistas, en primer lugar es instigada por las previsiones de crecimiento de Estados Unidos, que apuntan a una recesión con 6 por ciento negativo para 2020. Ello afectará a la economía mexicana en el comercio y las remesas, abunda.

Apenas dos semanas atrás, el 19 de marzo, el banco de inversión lanzó un pronostico de contracción de 4.5 por ciento, y a éste siguió el de JP Morgan que plantea una baja de 7 por ciento. Incluso, el gobierno federal ya advirtió que la economía puede caer hasta 3.9 por ciento durante este año.

En este nuevo reporte, BofA da otras previsiones que son centrales para la política fiscal y monetaria del país: un precio de petróleo a 37 dólares por barril y un tipo de cambio en 25 pesos por dólar. También se advierte que las bajas de calificación para la deuda respaldada por el gobierno mexicano y Petróleos Mexicanos se mantendrán. Y una caída de 2 por ciento real en el gasto del gobierno, directo a infraestructura.

Al desglosar por trimestres de 2020, se espera una contracción anual de 34 por ciento en el segundo, otra de 5 por ciento en el tercero y una recuperación de 23 por ciento entre octubre y diciembre. Con ello, el reporte firmado por Carlos Capistrán prevé una recuperación del producto interno bruto (PIB) en 2021 con un crecimiento de 4.5 por ciento.

Al tiempo, se estima que poco pueda hacer Banco de México para ayudar en esta situación. Aún con ello, se prevé que la tasa de interés termine 5.5 por ciento al cierre del año, una primer baja se anticipa en 0.50 por ciento para la reunión de política monetaria de mayo. “La amplia depreciación del peso y el incremento de las tasas de largo plazo limitan el espacio de Banco de México para bajar las tasas”, subrayó.

Asimismo, indica que se mantienen los riesgos de bajar más la previsión ya de 8 por ciento: la emergencia sanitaria bajo encierro voluntario y si el efecto es prolongado afectará más al PIB, “el malestar social y la inseguridad puede incrementar significativamente, más adelante dañando la economía”, la recuperación por debajo de lo esperado en los precios del petróleo.

No obstante, reconoció, el que algunas personas sigan trabajando ayudará a la economía por arriba del pronostico que tiene BofA, esto “siempre que la emergencia de salud no se intensifique”.