Rodrigo Islas Brito/RIOaxaca.
Oaxaca de Juárez. Aunque el Hospital Civil Aurelio Valdivieso ya ha dejado atrás por lo pronto el paro de labores por el que atravesó hace poco más de dos meses, las desavenencias hacia adentro de su planta médica y laboral continúan.
Trabajadores del nosocomio mantienen bloqueado el llamado edificio verde que se encuentra justo enfrente del Valdivieso y de la Fuente de las Ocho Regiones. El edificio contiene lo referente a trámites para Innovación y Calidad, la jefatura de enfermería y las oficinas de la subsecretaria de Salud del estado de Oaxaca y el Registro Civil, el cual oficialmente está abierto, aunque hoy se anunciaba que no estaba prestando funciones.
La toma la reivindican trabajadores del Sindicato Nacional de la Secretaria de Salud (SNTSA) sección 35, de la región de la Costa, quienes exigen pago en efectivo de uniformes y prendas de protección 2016 y pago inmediato a terceros institucionales y no institucionales por parte de la Secretaria de Salud de Oaxaca.
Además de la salida inmediata del director del Seguro Popular Rogelio Hernández Casares y el sufragio en tiempo de bonos y quincenas.
Uno de los empleados de la Secretaria de Salud que mantiene el paro en el edificio verde explica que podría dar una fecha en cuanto a la liberación de las instalaciones pero que no lo hace porque sería inútil.
“Podría decir que será en cuanto nuestras demandas sean escuchadas, pero como eso no está sucediendo, pues entonces te estaría mintiendo” dice el hombre con camisa con logo de la Secretaría de Salud de Oaxaca (SSO) que resguarda el plantón con casa de campaña acompañando el panorama.
Por lo pronto, algunos reportes hablan de que por lo menos en las instalaciones de recursos humanos de la SSO ubicadas en la calle de Violetas esquina con Heroica Escuela Naval Militar las instalaciones siguen cerradas por la sección 35 , pero que por un avance en las negociaciones serán liberadas este miércoles.
Liberadas para que toda o todo aspirante a formar parte de la burocracia de la SSO, con los debidos conectes, pueda ir a dejar sus papeles. Como probablemente ahí los fue a dejar alguna vez la señora de mediana edad que está detrás de la ventanilla del Hospital Aurelio Valdivieso, que a pregunta expresa de otra señora de mediana edad le indica que tiene que ir al edificio verde a completar su trámite.
“Gracias” le dice la solicitante con una sonrisa que se quiebra. Sólo para tres segundos después dejar escapar su frustración con el joven que la acompaña. “Mujer estúpida, ¿Cómo me manda al edificio verde si está tomado?”.
En el interior del Valdivieso las cosas continúan en su situación desesperada de los últimos años, sin fondos, sin medicinas, en la calma tensa que precede a la toma por venir .
Presentes en la Secretaria de Salud desde la administración de German Tenorio Vasconcelos, quien hace unas semanas presumió su viaje en motocicleta de lujo por toda América Latina y más semanas antes, exactamente en enero de este año, fue inhabilitado 13 años por la dirección de Procedimientos Jurídicos de la Secretaría de la Contraloría y Transparencia.
Quien tenía abiertos dos expedientes en contra del exfuncionario, fincándole responsabilidades administrativas, inhabilitándolo para desempeñar cualquier cargo en el servicio público, una condena administrativa por 10 y la otra por otros tres años.
En el Valdivieso una enfermera que pide omitir su nombre que la escases de medicamentos sigue igual, que la escases en el Valdivieso está en todo. Comenta que la última exigencia hacia el interior del hospital, de “un tal Félix encargado de aprobar los prestamos”.
No se puede averiguar mucho más sobre el tal Félix, el personal médico y administrativo del Valdivieso ve con resquemor a los que no parezcan pacientes y con pinta de extraños. Y la directora del nosocomio, la doctora Maritza Jenny Hernández Cuevas se encuentra imbuida en una reunión estructural del equipo de trabajo del hospital que no tiene hora para terminar, y en la que hasta su propia secretaria está incluida.
En las oficinas administrativas destacan las circulares pegadas en las paredes y los ventanales que muestran relaciones de personal que “deberán de pasar de forma inmediata al servicio de pago de firmas para nominas pendientes”.
Las circulares advierten que “caso omiso a la presente quedara bajo su estricta responsabilidad” advertencia dirigida a 53 nombres que incluyen a personal formalizado, eventual, regularizado y de base.
Otras circulares hablan de premios, de convocatorias que hablan de requisitos para aspirar a premios federales.
Premios al Mérito a la Enfermería, dirigidas a personal de enfermería que tengan “plaza federal y ostente alguno de los códigos autorizados”. Premios al mérito a la calidad docente. Premios nacionales a la administración pública.
Mientras en el área de Urgencias del Valdivieso, una chica de no más de 25 años no está en el premio sino en la situación apremiante. Se dobla del dolor al tiempo que la enfermera de ventanilla le indica que por lo que le ha contado debe tener una infección en las vías urinarias.
La chica dice que el dolor es muy fuerte y que debe ser algo más. “¿Puede usted caminar?”, le pregunta la enfermera con cierta amabilidad. La chica responde que no y un camillero acude con una silla de ruedas.
Con la chica en la silla retorciéndose del dolor, la enfermera de ventanilla habla de que será complicado encontrarle un lugar. Ya sea por el dolor, o por algo parecido a eso. Chica solo cierra los ojos.
