Por Rodrigo Islas Brito
“La espiritualidad es la sublimación de los sentimientos y pensamientos, como nos asumimos como seres humanos y de qué manera proyectamos y movemos nuestra energía en la vida. Depurar, para crecer y trascender”
Jade Midori habla de su exposición Epifanía, poblada por quince piezas de collage, técnica que a la artista le ha interesado mucho trabajar a últimas fechas
“Esto viene de algo que se construyó día a día, de conocerme a mí y a los demás y compartir y compartirme”.
Jade comenta que todo surgió por el principio de ir retomando la imagen religiosa como una imagen popular de la espiritualidad
“Al transgredir la imagen hablo de mi reconstrucción espiritual”, dice Midori, quien practica el grafiti en muros públicos desde hace seis años
“Hasta ahorita he separado esas dos líneas, la del grafiti y la de la gráfica, siempre con el interés de ir explorando nuevos soportes”
De Epifanía, Jade cuenta que nació dentro de una familia católica, por lo que el misticismo y los símbolos siempre le llamaron mucho la atención.
“Reconstruirlos más que nada. En Oaxaca, creo que hasta los que nos son católicos se identifican con estas imágenes”.
Las quince piezas de la expo, de vírgenes que se cortan y se reencuentran con rezos y sesgos que las abrillantan o las hace sufrir más, están acompañadas además de veladoras intervenidas y nichos que son parte de una instalación.
“La carga simbólica a mí me puede mucho. En la expo hay un nicho que era de mi abuela y que reconstruir. Además de un libro de artista donde vienen impresiones de otras obras, de cosas que he escrito”
A la joven Midori le ponen bien las y los artistas que hablan de los supremo y lo divino, edificándolo desde lados que eludan la convencionalidad.
“Gente que habla del bien, enfocándolo desde el mal. Porque al final creo que la espiritualidad es el bien y el mal en un solo boleto, el ser supremo en solo pago”.
Epifanía se presentara durante el siguiente mes y medio en las paredes del Taller de gráfica “La Chicharra”
