Mujeres, grupo vulnerable al VIH; experta

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Por NotieSe

El número de mujeres portadoras del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) va a la alza, reportó Patricia Volkow Fernández, médica especialista en infectología, durante el seminario “VIH y Mujeres” que se celebró el martes pasado en la Facultad de Medicina de la UNAM.

“Alrededor del mundo, un poco más de la mitad de los casos de VIH son mujeres”, contextualizó la también miembro del consejo de lucha del Programa de VIH/SIDA de la Ciudad de México, “Por ejemplo, hay ciertas regiones de Sudáfrica en donde 1 de cada 4 mujeres está infectada antes de los 25 años edad por tener relaciones sexuales no protegidas”.

En 2014, de las 56 mil 540 personas detectadas con VIH en México, 21 por ciento fueron mujeres entre los 20 y 34 años de edad. De esa cifra, se descubrió que, en 93 por ciento de los casos, la infección del virus fue por parte de su pareja estable.

“Al inicio de la epidemia, la mujer estaba en la periferia del huracán, pero hoy está en el centro”, declaró la especialista, “pero las características de la epidemia de mujeres en nuestro país hace que sea muy difícil que se perciban en riesgo y que se protejan”.

Aclaró que este grupo se encuentra en una posición de vulnerabilidad por sus características biológicas y sociales, lo que hace que tengan menos posibilidades de protegerse de la transmisión del VIH, además que es más probable que sufran de violaciones a sus derechos sexuales y reproductivos.

“Las normas de género contribuyen a la doble epidemia”, explicó, “¿Cuál es la doble epidemia? La de violencia y la de VIH. La epidemia de violencia es la que cobija la epidemia del VIH, ya que la violencia está presente en la trayectoria de vida de muchas mujeres previas a la infección y después de infectarse”, reiteró.

En México, se estima que viven alrededor de 173 mil personas infectadas con VIH, aunque 50 por ciento no sabe que tiene el virus ni mucho menos que el tratamiento es gratuito y accesible en el país, por lo que la experta refirió que esto trae dos graves consecuencias: en primer lugar, la gente no se atiende para el mejoramiento de su salud y, en segundo, nada evita que los portadores puedan transmitir la enfermedad a sus parejas.

Históricamente, el primer caso de SIDA que se registró en el país de un hombre que tiene sexo con otros hombres fue en 1983. Dos años después, en 1985, se presentó el primer caso en una mujer debido a una transfusión de sangre contaminada a la que no se le aplicó una prueba de tamizaje.