Por Rodrigo Islas Brito
Ricardo Pinto Gollas mira al reciente cambio del eje rector gubernamental de la cultura en México, CONACULTA convertida ya constitucionalmente en una Secretaría de Cultura, como caldo de cultivo para que el artista hoy reviente de una vez por todas esa inventiva interna que lo lleve a salir de esta y de muchas más.
“Son estructuras con mucho poder y de alguna manera los artistas nos acercamos a ese circulo de poder. El artista siempre ha estado flotando frente al poder como una especie de nube magnética”.
“Desde la clase media hemos aprendido a sobrevivir para plantear nuestras ideas a pesar de todo y los cambios que vengan”.
Se le pregunta al pintor abstracto sobre que viene en caso de que esta nueva secretaría de cultura nacional no sea más que una cortada para un gobierno muy poco afecto hoy en día a un arte contestatario y critico.
“Va a suceder de todos modos, si están las puertas cerradas hay que inventarle. No hay cosa que pare la expresión humana. Un momento de tanta tensión en Oaxaca como lo fue el 2006, trajo a la gráfica un desarrollo brutal, quien no lo quiera ver es porque de plano esta acostumbrado a mirar para otro lado”.
Pinto forma parte de la exposición Gran Formato, presente por estos días en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO).
Su obra Cause del Río, consiste en una imagen del tejado del templo del cielo en Bejín, producto de una residencia de dos meses que Gollas tuvo aquella ciudad el año pasado, en un Centro de Grafica.
De la pieza, donde resaltan unas tejas azules muy características en China, el artista comenta que he estado trabajando mucho con los conceptos que atraen los ríos. “El río como una metáfora para ubicar”.
Nacido en la Cuidad de México, crecido en Guadalajara, Pinto llegó en el 2002 a Oaxaca .
“Aquí la escena cada vez está mejor, en lo comercial no se. Cada quien le hace la lucha para hacer los proyectos suficientes que le permitan seguir trabajando”.
Comenta que la biblioteca del IAGO es hoy un centro de información donde se puede encontrar información sobre temas que van desde la xilografía del siglo 17 hasta los principios del libro digital.
“Es lo que tiene Oaxaca, es un centro magnético que está latiendo y manda vibraciones. Si tienes bien puestas las antenas ves lo mejor”.
“Me considero un artista que trabaja en Oaxaca. Mi denominación de origen esta un poco confusa, la mayoría de mi obra es abstracta. Tengo influencias de otros lugares, pero si me nutro de las cosas buenas de Oaxaca , de las cosas que me inspiran en veinte kilómetros a la redonda. Aunque no respondo de la misma manera que un nativo”.
Dice que los que hacen arte abstracto se roban y sintetizan las cosas, por el ejemplo el cachete de una planta.
“El arte abstracto que a mi me gusta sintetiza ya sea en colores, forma, vibración. Agarras de otros lugares otro tipo de conceptos del mismo lugar y en vez de redactarlos literalmente, saca los elementos esenciales”.
“En vez de decir serranía, pasto, atardecer. Tú haces luz con un contraste amarillo que te lleva a la serenidad”.
Influenciado por la arquitectura y la psicología del color, Pinto declara que hoy en su obra esta buscando las perspectivas, los cubos y las formaciones geométricas.
“Todo depende de tus recursos, de como te ruge y traes tu vibración para la obra. De como aprendiste a ver arte y que te interesa de lo que quieres plasmar”.
“Lo que trato de hacer es que el color me ayude a llevar mis lógicas, como una maquina en el que el sea mi engrane, incluso hasta el punto de forzarlo un poquito”.
Considera que en la expo Gran Formato la gente se va a encontrar con una beta para buscar más, claro, solo si están interesados en la técnica del arte.
Para explicar el concepto que da nombre a la exposición, el artista se remite al hecho de que la grafica tradicional depende del tortulo, la prensa.
“Entre más grande sea la placa el tortulo tiene que tener espacio para que esa placa pase por el papel y la apachurre. Un formato de noventa centímetros ya es complicado, tienes que tener un cilindro de un metro veinte que pese cien kilos, la cosa empieza a complicarse”.
“Tú llegas y ves la obra y piensas bueno no es un papel tan grande, pero ya que ves como es el proceso te das cuenta de que es una pieza gigante donde el chiste es que todo entre y entre con la misma presión”.
Asegura que para el artista sigue y seguirá siendo muy necesario viajar, conocer, aun cuando hoy en el internet te puedas meter te cien o ciento cincuenta imágenes al día.
“Pero esto no se compara con la vivencia del espacio y el como caminas alrededor de una pintura. El Guernica a lo mejor lo has visto en una postal o en un libro, pero que el te plantes e frente de él puede que al final resulte en que realmente ni siquiera te guste”.
“Crecí viendo libros de Salvador Dalí, se me hacia un perfeccionista. Pero ya que ves una pintura de él de frente te das cuenta de que si hay expresión, si hay trazo, pero que esta cabrón también se equivocaba, que si era humano”.
Ricardo Pinto Gollas parece hoy mayormente interesado en eso. En ser muy humano en un mundo que cada vez tiende más a dejar de serlo. Y que al final sean los códigos que permean su obra, los que hablen de ello.
