Estrategias empresariales para hacer del caos de Oaxaca un lugar habitable

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“Es muy común que uno ante conflictos social se quede pensando, bueno, ¿qué hago? ¿Me encabrono? , ¿La armo de tos? ¿Reclamo en redes sociales?.”

Comenta Guillermo Quijas Corzo, director de la Editorial Almadia y gerente general de la Proveedora Escolar, quien como respuesta a sus propias preguntas está presentando en conferencia de prensa la realización de la Segunda edición de Noche de las librerías y la Copa de la Hermandad, Leer también es un deporte.

Quijas se pronuncia por buscar dinámicas para acceder a un lugar un poco más habitable, Berenice Barragán, responsable y propietaria de la cadena local de cafeterías La Brújula (la cual participará en la actividad a celebrarse este 20 y 21 de junio) afirma que hay empresarios en Oaxaca que no se quedan en la mera contemplación del caos.

“Hay un gran esfuerzo de generar empleos, con personas que pagan su camión, salen tarde y mantienen familias con esos empleos.”

“Hay gente que si quiere hacer algo por la ciudad y no simplemente estar enfocadas en el conflicto de intereses que tienen el magisterio y el gobierno.”

Pilar Cabrera, del restaurante La Olla, señala por su parte que ya existe un fuerte trabajo colectivo de empresarios para mantener abiertas sus propias empresas, el cual comprende muestras gastronómicas y mezcaleras.

“Se está generando una sinergia entre la gente local, haciendo equipo entre quienes ni nos hablábamos ni nos conocíamos.”

Durante el evento anunciado, La Olla, el Bar Monster, la Mezcalería El Cortejo, la cafetería La Brújula, y otros negocios participantes han anunciado la aplicación de descuentos a sus clientes.

Quijas destaca esto, aceptando que “son momentos complicados en Oaxaca” y que el “generar dinámicas en donde se tengan que sacrificar precios para generar un mayor movimiento”, es algo digno de analizarse.

Mientras Patricio Olivo, del Monster, bromea con que si deberá guardar silencio en lo que termina de pasar en la calle del lugar de la conferencia, una ruidosa y ensordecedora calenda, Juan Carlos Méndez, del Cortijo expresa que será “la unión de los empresarios lo que va a hacer que Oaxaca vuelva a ser lo que hace tiempo fue.”

Se le pregunta a Quijas sobre el regreso de los vendedores ambulantes a su plantón del zócalo de la ciudad, donde no cumplieron ni el mes de haberse retirado.

“Ya parece un poco juego, van otra vez y otra vez y otra vez. No está en nuestra mano resolverlo, pero tendría que haber una reubicación. Es un espacio público de los oaxaqueños, no para venta ambulante.”

Berenice Barragán va más allá, “es una lástima para Oaxaca, merma mucho el potencial de una ciudad con tanta cultura y talento gastronómico.”

“Es bastante injusto, en el comercio establecido pagamos impuestos, salarios, seguro social, toda las cosas que nos requiere el Estado y esta la otra parte que no cumple con nada.”

Minutos antes se le cuestionado a Quijas, sobre el estado del consumo de libros en Oaxaca capital. Este observa que, en los últimos cuatros años, cuando se pasó la Feria Internacional del Libro de Oaxaca a la Alameda de León, hubo un incremento de 10 a 15 por ciento anual en el consumo del mercado librero local y la asistencia a eventos culturales.

“En México en general han estado cerrando librerías locales y las cadenas abriendo más sucursales La legislación, la llamada ley del Libro, no termina de funcionar.”

“No regula los precios de los libros, los cuales deberían de tener el mismo precio en todo el territorio nacional y competir por atención, por calidad, no por el tema de cuánto cuestan.”

Quijas comenta que, este año se ha sentido una baja importante en el mercado librero local.

“Los conflictos sociales lo han generado en la parte del libro, no decir en la parte escolar.”

El director de Almadía informa que, este año no se van a publicar tantos libros como el año pasado, y que todavía no tiene una perspectiva clara de lo que puede haber en la Feria Internacional del Libro de Oaxaca, de la cual es director y principal propulsor.

Se le cuestiona si hay que olvidarse del perenne caos social oaxaqueño con los libros, Quijas va al 2punto.

“Lo que menos tenemos que hacer es olvidarnos de eso. A partir de los libros y la lectura, tratemos todos de sr un poquito más reflexivos para encontrar mejores caminos y vías de solución.”

“Políticos, maestros, nosotros empresarios. No todo lo hacemos bien. Todos estamos buscando soluciones.”

Respecto al gobierno estatal en las actividades culturales y comerciales propuestas, el librero y empresario responde que este “participa dentro de sus posibilidades y un poco a trompicones.”

Mantiene que para esfuerzos como esta Segunda Noche de Librerías en Oaxaca, resulta importante que se siga manteniendo como “una iniciativa civil y privada, que sea capaz de mantenerse por sí sola.”

“El gobierno no tiene por qué ser el responsable de todas las iniciativas, en la medida en la que podamos ser independientes y generar nuestro propio camino, es mejor.”