La 22 es un sindicato político, no académico: Jorge Luis Díaz

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“Cada vez que las clases más desprotegidas asciendan al poder van automáticamente a olvidar cuál era su fin. Por el contrario, oprimen a la clase de la que provienen.”

Jorge Luis Díaz parafrasea al teórico italiano Antonio Gramsci, para explicar la característica que él considera que define a la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), cuyos profesores actualmente están decididos a no permitir que se realicen en Oaxaca las elecciones para diputaciones federales de este domingo.

“Con pliego petitorio o sin él, esto iba a pasar. La 22 es un sindicato político, no es académico. Muchos de sus adherentes son candidatos de partidos políticos y solo ambicionan el velar por sus propios intereses.”

Afirma el integrante de la Red de Politólogos y Administradores Públicos de Oaxaca (RED-PAP) y comenta que la pregunta es a quien conviene esa movilización. “¿A qué líderes de su gremio conviene?”

“Han quitado toda propaganda menos de Morena.” Comenta Díaz, y asegura que la movilización para la 22 es ya una forma de vida, lo cual coincide con las palabras que el antiguo dirigente del sindicato Azael Santigao Chepi, hoy candidato a diputado federal por Morena, le confió al periodista Carlos Puig, y que este consigna en su columna de hoy del diario Milenio.

“Este movimiento vive por y para movilizarse. Sin movilización se debilita. Si se deja de movilizar, si se deja de actuar, se va diluyendo. Es más allá de lo que haga o no haga el gobierno.”

Díaz dice que, los maestros son buenos para marcar la línea de seguridad en las marchas y poner una barricada, pero no son buenos para educar.

“Estuve el año pasado en un debate con Flavio Sosa y un líder de la sección 22, y les comente que si al gobierno van pedirle más infraestructura en su pliego petitorio, le anexen un listado de cuáles son las escuelas donde el gobierno no ha ejercido el recurso.”

“Pero nunca lo van a hacer, porque su fin no es la educación y no son los niños.”

El politólogo comenta que, la 22 tiene diplomado en el boicot pero sin fines verdaderamente colectivos.

“No dudo de que en la mesa de negociación ya haya nombres para futuras candidaturas federales o municipales, o prebendas para ello. No se sacian, es mucho lo que tiene por negociar con la capacidad para el boicot que tienen.”

El analista comenta que si las elecciones federales en Oaxaca efectivamente son boicoteadas por la sección magisterial, se tendrá entonces que convocar a nuevas elecciones.

Con un escenario en el que el gobierno estatal pidiendo 2 mil 400 millones de pesos al Congreso estatal, llegando a los nueve mil millones de amortización de su deuda, y del cual el magisterio, considera el entrevistado, que el magisterio pedirá su respectiva mochada.

“Al gobierno del estado le urge que se apruebe esta deuda, porque se acaba de votar a nivel federal una regulación para endeudamiento de estados y municipios.”

“Al final todo es dinero y todo es poder.”

Díaz comenta que se sabe que hay expedientes en gobernación sobre maestros que están esperando a ser activados. “Como los han tenido siempre.”

“Se metieron a las instalaciones federales del aeropuerto que está muy penado. Los iban a detener y de inmediato hicieron una movilización para bajar las cámaras de seguridad.”

Jorge Luis califica a los maestros y específicamente a su ocho o diez lideres principales, como “muy astutos.” Y sobre su exigencia de que se apruebe tan traída ley estatal de Educación (con el anuncio del secretario de educación pública federal, de que ya no se les va a evaluar) afirma que, esta solo les dio el tiempo de maniobra que necesitaban.

“No la necesitan, lo han obtenido todo sin ley.”

“Que digan que quieren, cuantas remodelaciones, infraestructura, que salario para quienes.”

Observa Díaz y afirma que, el llamado PTEO era su principal argumento de movilización, “pero ya se les olvido porque surgió uno más grande, Ayotzinapa.”

“Ahorita ya no la necesitan porque tienen muchas otras cosas.”

Díaz comenta que, México necesita una izquierda verdadera, con un discurso que no solo defienda a las clases más desprotegidas, sino que además no las multiplique.

“¿Cuantos líderes de organizaciones indígenas traen camionetas del año? Mientras los miembros de su organización siguen siendo cada vez más pobres y miserables. El abuelo, el hijo y hasta el nieto.”