Guerrero es el único estado del país en cuyo territorio hay presencia de todos los cárteles y de sus células delictivas consideradas como tal por la Procuraduría General de la República (PGR), mientras que en el Distrito Federal, contrario a lo que dice la Secretaría de Gobernación (Segob) y el gobierno capitalino, la PGR reconoce presencia de uno: el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), no a través de células —según detalla— sino con la presencia misma del cártel.
De acuerdo con esta dependencia, en Guerrero operan el Cártel del Pacífico a través de la célula La Barredora; La familia Michoacana; Los Beltrán Leyva (con las células delictivas Los Granados, en la Región de Tierra Caliente; Los Rojos, en el norte y centro; Los Ardillos, en la región de la Montaña y el centro, y el Cártel de Acapulco); además de Los Caballeros Templarios y el Cartel Jalisco Nueva Generación.
La PGR entregó a través de la ley de transparencia la respuesta a la solicitud de información 0001700106615, en la cual detalla en qué estados del país están establecidos los nueve cárteles del narcotráfico —dos de ellos prácticamente extinguidos—, además de cuáles son sus células y las zonas que controlan en diferentes regiones.
A través de la Subprocuraduría Jurídica y de Asuntos Internacionales, la dependencia confirma que con información disponible hasta el 30 de marzo pasado, el Cártel Jalisco Nueva Generación tiene presencia en Colima, Distrito Federal, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit y Veracruz.
El listado de dicha subprocuraduría no incluye al Estado de México, estado natal del presidente Enrique Peña Nieto, ni a San Luis Potosí y Quintana Roo, con presencia del naciente y poderoso CJNG, como sí los afirma la consultora internacional InSight Crime, especialista en crimen organizado.
Entre los nueve cárteles detallados por la PGR, sólo Los Caballeros Templarios —asentados en Michoacán— y el CJNG no tienen células delictivas en otras regiones, como sí lo tienen el Cártel del Pacífico, el de los Arellano Félix, la Familia Michoacana, los disminuidos Carrillo Fuentes, los Beltrán Leyva, Los Zetas y el Cártel del Golfo,
A la guerra de declaraciones por la presencia de cárteles o no en el DF entró recientemente el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien el martes pasado coincidió con la declaración hecha en los últimos meses por Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno, en el sentido de que no hay cárteles establecidos en la capital del país.
Osorio Chong agregó que la presencia de grupos delictivos en la ciudad de México sólo es de aquellos sujetos que vienen huyendo de la búsqueda de autoridades federales, “porque vienen a ocultarse de un seguimiento de las instancias de seguridad, pero no tenemos elementos que nos permitan asegurar que hay alguna presencia de este cártel”.
Osorio hizo estas declaraciones a pesar de que la Segob es la cabeza de las dependencias de seguridad federal, entre ellas la PGR, que elaboró dicho documento.
Ayer, Mancera reiteró que ni el Cártel Jalisco Nueva Generación ni ningún otro grupo delictivo operan en la capital del país.
Aseguró que “la ciudad de México no tiene la presencia, no tiene asentado un cártel”.
No obstante, afirmó que “lo que sí hay es narcomenudistas (…) Es un tema en donde el (GDF) tiene que hacer tarea para el combate de las adicciones, eso nunca lo hemos negado”.
Destacó que el hallazgo de 11 bolsas con restos humanos en dos trenes en la delegación Azcapotzalco no es un hecho acontecido en el DF, sino que llegaron provenientes de Lázaro Cárdenas, Michoacán, y de Manzanillo, Colima.
Mancera también negó que el CJNG tenga operación en el DF, a pesar de que el fin de semana pasado tres hombres armados ingresaron a un Ministerio Público federal para rescatar a Carlos Esquivel Orozco, aprehendido con un arma AR-15, y quien presuntamente es hermano de Amador Esquivel Orozco, encarcelado en el Altiplano, y que fungía como líder del CJNG.
