“Necesitamos que la gente de Oaxaca la aproveche más, es bueno que haya público extranjero, pero los oaxaqueños se mantienen un poco al margen y no asisten, y más ahora que la entrada fue gratuita.”
Así lo expresó el bailarín y coreógrafo, Gerardo Ibáñez, sobre la 17 Muestra Internacional de Danza, Oaxaca, que reunió a 24 compañías dancísticas y cuya conclusión llegó el pasado sábado, de la cual el fungió y funge como coordinador artístico.
Colombia-Uruguay- México, fueron los países participantes de este festival que ha ido creciendo de una manera espaciada con una edición de 2015 a la que Ibáñez califica de “difícil.”
“Es penoso que la comunidad artística no asista a este tipo de esfuerzos, identificarse con un arte escénica no te hace ni más ni menos, simplemente se trata de disfrutar.”
El coordinador asegura que el propósito de la Muestra es la de contribuir al desarrollo artístico que se está dando en Oaxaca, pero que esta se enfrenta a una falta de retroalimentación por parte de su comunidad artística.
“Es complicado de entender, pero tampoco nos preocupa mucho”, considera el bailarín y puntualiza que la muestra dancística oaxaqueña cuenta ya con un público asiduo que la espera cada año.
“El año pasado cambiamos de fecha y mucha gente nos preguntaba si se iba a llevar a cabo.”
Ibáñez marca que, a veces se quiere hacer más, pero que no se cuenta con el recurso suficiente. Pero con todo y sus bemoles este año la Muestra logró llenar las expectativas, superando los once mil doscientos espectadores de la edición de 2014 y cumpliendo con la meta de subir su público un diez por ciento más que la edición anterior.
Con teatros llenos todos los días y las presentaciones en el jardín de él Pañuelito nutridas de público, Ibáñez señala que, la meta para la siguiente entrega es ir llegando a más municipios, como la presentación que estos 17 años de festival se dio en la agencia de Santa Rosa, donde se presentó un espectáculo de danza para niños. La audiencia que según el coreógrafo, la Muestra Internacional busca captar para el futuro.
“Tuvimos buena difusión en todos los medios, muy artística quizás.” evalúa el coordinador y comenta que la Muestra ha ido creciendo y posicionándose en Oaxaca, teniendo ya un lugar a nivel nacional como parte del circuito de festivales de danza del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
“Ya tiene su propia identidad. Este no es un proyecto sexenal, sino un espacio pensado para la participación ciudadana.”
El ballet de Cuernavaca Morelos, el ballet Internacional del Folclor de Veracruz, Opus ballet, Colectivo Pausa y la compañía Tándem, son algunas de las presencias a nivel nacional que hubo en la muestra.
Siendo la compañía estatal de danza, la bailarina Rosario Ordoñez, el ballet de danza contemporánea de Laura Vera, la compañía Tierra Independiente, el ballet folclórico de Santa Catarina Juquila y los grupos de danza folclórica de la Casa de la Cultura y de San Pablo Etla, algunos de los grupos que se dieron a la tarea de representar a Oaxaca.
“Hay que ver como la gente que se dedica a hacer danza folclórica ha ido transformando su hacer, ya no presentan un espectáculo tipo escuela, sino que ya se preocupan por sus vestuario, sus ediciones musicales, sus coreografías, sus bailarines.”
“Hay un gran abanico de ver y entender la danza de cada uno de sus intérpretes, con un público que tuvo al alcance 24 formas de ver y hacer la danza.”
Comenta Ibáñez a propósito de una danza contemporánea que tuvo en sus representantes sudamericanos a la compañía de Martín Tamusó, de Uruguay, y al grupo Danza concierto de Colombia.
“Hubo desde los grupos muy tradicionales dentro de lo que es la danza contemporánea, hasta aquellos que traen esa cuestión de análisis, de búsqueda, de representar el entorno en el que estamos inmersos ahora.”
Grupos que se lanzan a observar al hombre contemporáneo, universalizándolo desde el lenguaje del alma. Sin naciones, sin idiomas.
“Nos faltan muchos años y muchas cosas por hacer. La gente tiene que darse cuenta de que la danza no es un oficio momentáneo, sino es un oficio profesional que merece ser reconocido y valorado como tal.”
Considera Gerardo Ibáñez sobre una Muestra Internacional de Danza, Oaxaca, que le apostará siempre a un solo lenguaje, el del cuerpo, el que transmite todo.
Fotografía: Raúl Fuentes
