La exigencia es que sus nombres reales no sean revelados. La Sección 22 no se caracteriza particularmente por su sentido de la autocrítica. Así que Sandra, Alicia y Roberto, como han acordado rebautizarse para esta entrevista, comienzan y van al punto.
Profesores de nivel de formadores docentes responden a la pregunta de ¿porque seguir marchando?
“Por ejemplo la marcha del día del maestro fue para conmemorarlo desde un punto de vista combativo y expresar el rechazo a la reforma educativa” explica Alicia, al mismo tiempo que sus dos compañeros reflexionan sobre los mecanismos que mueven a los maestros a marchar.
Necesitan acumular puntos, en el Comité Delegacional existe un encargado de la marcha. Él les pone tache o palomita a maestra o maestro que asista o no asista. Estas listas se van a un tabulador, el cual rige los posibles beneficios, becas, promociones, traslados que cualquier maestro pueda solicitar hacia el interior de su sindicato. “Si no tienes puntos, no te dan constancia para hacer tu trámite o te cobran multas muy caras, sino fuiste a la marcha en Oaxaca es tanto, si no fuiste a la marcha en la Ciudad de México… es mucho más“ resume Roberto
“En el 2006 las megamarchas me gustaron. Se miraba la convicción, el rechazo al gobierno, la solidaridad. La sociedad apoyaba. Ahora es diferente” rememora Alicia con cierta nostalgia.
“En una marcha hay muchos maestros convencidos de que vale la pena estar ahí”, sentencia Sandra. “La 22 es el único movimiento organizado que siempre levanta la voz. Lo van a denostar siempre por las molestias que causa, pero no hay otra forma”.
Alicia concuerda “debe haber alguien que se oponga a todo lo que está pasando. A mí me asusta este gobierno (federal) que avasalla, que impone, que nos llama competitivos como sinónimos de pobres“.
Surge el tema de la Reforma Educativa, los tres afirman que debido al nivel educacional en el que están, está todavía no les afecta. Pero lo hará en un año o dos cuando les exijan un nivel de posgrado y tengan que tomar un doctorado o dejar su puesto.
“La reforma educativa ya se veía venir desde hace años, desde que aprobaron la ley del ISSSTE, pero el sindicato no hizo nada. Se dejó ganar por sus demandas sociales y desatendió por completo las necesidades y los intereses del gremio”.
Sandra complementa lo dicho por Alicia, “se descuidó su evolución, lo cual llevó a que la CNTE se sienta ya como un corporativo de los cincuentas“. Roberto va más allá “Es absurdo que nos sigamos llamando movimiento social después de 34 años, los movimientos sociales no pueden ser tan prolongados”
“Ya no estamos para creer que cada jornada de lucha es en razón del movimiento. Al final los líderes negocian prebendas que no llegan a nosotros. Cada día se notan más actos de corrupción lo cual es ya es la gran debilidad del sindicato”, afirma Alicia, con cara de no poder creer lo que acaba de decir.
Los tres hablan de que los grupos de poder han cooptado la dirigencia, hasta el punto en que cada asamblea acaparan la palabra y buscan beneficios hacia propios intereses. “Los grupos políticos saben a lo que van, las bases piensan que luchan por ellos. No es cierto. Como decía Saramago, la democracia no existe” reflexiona Sandra, mientras Roberto apuntala por si quedaba alguna duda.
“El movimiento está dominado por grupúsculos. Las acciones que se toman son consecuencia de los acuerdos cupulares. Cada quien cuida su parcelita de logros, el ideal se ha perdido”.
Y hablando de ideales ¿qué hay de la vocación para enseñar?
“Más que vocación yo lo llamaría compromiso. Hay muchos maestros comprometidos, pero también hay un montón que no lo están. Ya no existe la responsabilidad, hay mucha improvisación” explica Roberto, mientras que sus dos compañeras explican cómo un maestro debe cumplir con el movimiento y con la comunidad, y es en este último cumplimiento el que se ha venido devaluando mucho últimamente.
“Yo quitaría ese término de vocación, una no nace con borrador y gis bajo el brazo. Yo como maestra formadora nunca lo he visto. Los chicos de ahora eligen en el magisterio una manera de sobrevivir, no un empleo” ataja Alicia mientras Sandra la mira con cara de tristeza.
Respecto a A Ramírez Z , el maestro oaxaqueño que el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) ubico como el maestro que gana un sueldo superior a Enrique Peña Nieto , los tres afirman que ni siquiera es maestro . Es un político que el gobierno estatal puso ahí. “Los priistas dieron plazas de maestros a otros priistas . Los jefes los ponen los gobernadores. Los que tienen sueldazos son los del equipo del director general. Había un chiste con el gobierno de Ulises Ruiz en donde se decía que hasta los perros tenían una plaza en el IEPPO”
Ni Sandra ni Alicia quieren terminar la conversación sin hacer referencia al machismo y misoginia que se siente hacia el interior del Sindicato, la deuda que la 22 tiene con las mujeres, a las que ha alejado de puestos importantes. Situación que apenas empieza a ser transformada por el empuje de las mismas mujeres que se ha ido ganando espacios en asambleas y comisiones.
Finalmente y en una especie de catarsis por haber hablado de lo que no hablan ni muy seguido ni con todo el mundo . Los tres maestros coinciden en que para la sección 22 sólo le queda una sola opción . “Renovarse, no hay de otra” Estandarizar los sueldos, comenzar con una distribución equitativa en los puestos de poder, incentivar a que “los maestros asuman otra vez su compromiso con su chamba” A que planeen bien su trabajo docente, a documentarse
“Tiene que cambiar para bien porque si no morirá” concluye Alicia. Ni Sandra ni Roberto parecen interesados en contradecirla.
