Apenas ayer les compartimos lo que se propone como una nueva era de la ropa interior, donde el bikini es cambiado por un clip que cubre la parte íntima y se sujeta entre los glúteos. Como bien sucede en la lencería, todo debe estar coordinado, así que el complemento que les presentamos hoy es un sostén tecnológico que funciona como la moderna “pruebita de amor”.
Existen múltiples quejas de los hombres respecto a lo difícil que es abrir un sostén en el momento más apasionado, y también las mujeres que hablan de la falta de tacto del hombre para invitarlas a la intimidad. Pensando en eso, la firma japonesa de lencería Ravijour,con 10 años en el mercado, trabaja en el True Love Tester Bra, una prenda que sólo se abre si la mujer se excita.
En un video publicado por la propia marca, se muestra la forma en la que trabaja este producto. Para probarlo se necesita descargar una aplicación en el celular, el cual a su vez deberá tener función de bluetooth.
Con ayuda de los especialistas, la mujer mide suritmo cardiaco y esa información se guarda en un chip, que se inserta dentro de la copa del sostén y se activa para que se comunique con el celular, esto con el fin de que el bra sólo funcione cuando la mujer lo ponga en modo de encendido.
Ya en la intimidad, el chip comenzará a medir los latidos por minuto, y cuando el límite de éxtasis se rebasa, el sostén se desabrocha automáticamente por la parte de enfrente, dejando todo al descubierto.
Es en el propio sitio de la marca donde se dio a conocer esta novedad, la cual no está a la venta, sino en periodo de prueba.
Como parte de sus festejos de aniversario, Ravijour lanzó la convocatoria para los usuarios que quieran conocerlo, la cual consiste en comprar un aproximado de 660 pesos de lencería, llenar un cupón y esperar un sorteo en el que las parejas obtendrán un pase a un lujoso hotel en una ciudad de Japón -entre cinco a elegir-, chocolate, vino y música para la ocasión, así como el préstamo del moderno bra.
El nombre de esta promoción es Mood Up Campaign, y lo que no incluye, obviamente, es que el chico sepa enamorar a su pareja.
