Alfredo Martínez de Aguilar
Al igual que las autoridades de los otros dos órdenes de gobierno, el Presidente Municipal de Oaxaca de Juárez juró laicamente respetar y hacer respetar la Ley, y no lo está cumpliendo.
Hasta ahora no ha fincado responsabilidades a su homólogo de Zaachila, Rigoberto Chacón, al ordenar unilateralmente el cierre del tiradero a cielo abierto en la zona oriente de ese municipio.
A diferencia de Chacón, que no tiene facultades legales para clausurar el tiradero, Neri sí las tiene para ordenar su apertura. Sus 16 hectáreas fueron expropiadas a favor del municipio capitalino.
Entendible, jamás justificable, que por razones políticas no interponga la respectiva denuncia por abuso de autoridad y los delitos ambientales que resulten por ordenar el cierre del tiradero.
Sin dejar de impulsar la opción de solución a largo plazo, es imperativo sancionar la arbitrariedad del alcalde de Zaachila y reabrir temporalmente el tiradero a cielo abierto en ese municipio.
Las razones político-ideológicas que unen a los presidentes municipales de Zaachila y de Oaxaca de Juárez, Rigoberto Chacón y Francisco Martinez Neri, no son suficientes para ceder a las presiones.
El alcalde capitalino cuenta a su favor con los Puntos de Acuerdo de la LXV Legislatura del Congreso del Estado, que reiteradamente le ha exhortado a resolver la Crisis de la Basura.
Francisco Martinez Neri debe salir de su zona de confort a la espera que, una vez más, sea el Gobierno de Alejandro Murat el que saque las castañas del fuego porque hay corresponsabilidad.
Además, al vapuleado Presidente Municipal de Oaxaca de Juárez le resulta responsabilidad por falta del servicio de limpia y recolección de basura, lo que es motivo de revocación de mandato.
Aun cuando Murat informó del otorgamiento de 5 millones de pesos al Municipio capitalino para la compra de un nuevo predio para el manejo de los residuos, este todavía no se ha concretado.
El presidente municipal de Oaxaca de Juárez no debe dar carne a los leones para devorarle al dar la impresión de desinterés en la opinión pública, por la falta de información adecuada y oportuna.
Ciertamente, a nuestro juicio, falta mayor coordinación y participación de los responsables de todas las dependencias del gabinete ambiental, pues no se ve a la Semarnat ni a la PROFEPA.
Claro ejemplo de ello fueron los bloqueos de los habitantes de San Juan Chapultepec al informarse que el terreno en litigio de la ex fábrica de Triplay sería ocupado temporalmente como depósito.
El anuncio lo hizo el Gobernador Alejandro Murat en entrevista radiofónica con Humberto Cruz y el operativo realizado por Manuel Vera con participación de la Policía Vial y de la Municipal.
¿Dónde quedó la operación política de cabildeo previo con los dirigentes de los Comités de Vida Vecinal (COMVIVE) de las diversas colonias de la Agencia Municipal de San Juan Chapultepec?
La misma falta de coordinación y cabildeo se dio con las autoridades municipales y habitantes de San Pablo y San Agustín Etla, lo que motivó multar al municipio capitalino con 5.1 millones.
La prefabricada Crisis de la Basura para ensuciar el cierre del Gobierno de Alejandro Murat y tirar de la alcaldía a Francisco Martínez Neri ha escalado por la falta de responsabilidad de la población.
En mayor o menor medida todos los habitantes del municipio capitalino somos corresponsables por omisión o comisión al no separar la basura, mantenerla en los hogares y tirarla en las calles.
Solicitar a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) declarar emergencia sanitaria a la capital oaxaqueña obligará a intervenir a los tres órdenes de gobierno.
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