Mugre y muerte fluyen por el río Santa Catarina que atraviesa Monterrey

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La Jornada

El río Santa Catarina, desde el municipio que lleva el mismo nombre, hasta el de Cadereyta, escurre algo más que agua y vida: mugre y muerte.

A lo largo de ese tramo, parte de su recorrido de 30 kilómetros por varios municipios de la zona metropolitana de Monterrey, investigadores de la Universidad Autónoma de Nuevo León localizaron 140 descargas de aguas residuales, aseguró Alfonso Martínez Muñoz, presidente del Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire.

Raúl A. Rubio Cano, activista en defensa del agua y el medio ambiente, destacó los importantes servicios ambientales que el río presta a toda la zona conurbada de Monterrey, cuyo importe sería de unos mil 300 millones de dólares anuales, al proveer naturalmente de humedales que propician el desarrollo de la flora y fauna en este bosque urbano, que además sirve de escudo contra una mayor contaminación.

De acuerdo a Martínez Muñoz, el área que investigaron comprendió desde el municipio de Santa Catarina hasta Cadereyta, mientras el río nace en la Sierra Madre Oriental donde confluyen las alcaldías de Santiago y Santa Catarina, en los cañones del Huajuco y La Huasteca en estas dos localidades.

Entre las descargas que reconocieron se encuentran derrames de aceites, pinturas, detergentes y desechos fecales. Además de las 140 descargas ilegales de agua contaminada, los investigadores ubicaron 10 tiraderos clandestinos de basura doméstica y 4 tiraderos de desechos metálicos.

En promedio se ubicó una descarga de agua contaminada por cada 200 metros de recorrido por el río Santa Catarina. Además de las afectaciones a la biodiversidad de los contaminantes contenidos en estas descargas, o de las posibles afectaciones derivadas de la deposición de esos contaminantes en el suelo.

Lo más grave es que una parte importante de esta contaminación desemboca en el río San Juan, en Cadereyta, hasta llegar a la presa El Cuchillo, en el municipio de China, y estos líquidos contaminados afectan a miles de metros cúbicos de agua limpia, que son necesarios para diluir la concentración de los contaminantes.

Los 140 sitios de contaminación que fueron ubicados en el rio Santa Catarina son un indicador más de que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) tiene asignadas muchas más responsabilidades de las que en realidad puede cumplir con éxito.

Aunque se puede profundizar mucho más en este punto en específico, lo urgente ahora es que la Conagua ponga orden a las empresas que descargan sus aguas negras en el río Santa Catarina y atienda las asignaturas pendientes.

Las aguas del río Santa Catarina corren de poniente a oriente de la zona metropolitana de Monterrey, cruza los municipios de Santa Catarina, San Pedro, Monterrey, Guadalupe, Juárez, Cadereyta, Santiago y llegan hasta China, donde se ubica la presa El Cuchillo.

Además de contribuir al mejoramiento ambiental, al absorber las partículas contaminantes derivadas de la operación de las pedreras, también provee de un bosque natural, hábitat de aves, peces, castores y otras especies animales y vegetales.

En el pasado se ha tratado de urbanizar el lecho del río Santa Catarina y el costo ha sido alto, al recordarse el embate del huracán Gilberto, que arrasó con canchas de go carts, tenis, juegos mecánicos y canchas deportivas, dijo Rubio Cano,

Añadió que los intentos de los zares inmobiliarios no cejan y actualmente el Parque Fundidora ya se ha adueñado indebidamente de parte del lecho de este río, al igual que Agua y Drenaje de Monterrey, por lo que urgió a frenar esta apropiación de un bien común, por parte de entidades gubernamentales y privadas con fines de lucro.