Piratas, 4 de cada 10 libros en México

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Línea Directa.

Ciudad de México. En México, 4 de cada 10 libros son piratas y las pérdidas en el mercado por este delito asciende a 2 mil 500 millones de pesos, en promedio por año, afirman representantes de la industria editorial mexicana.

El problema es más grave si se toma en cuenta que en los últimos tres años se bajó la guardia contra este ilícito, cuyas razones se desconocen, denunció el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), Carlos Anaya Rosique.

Recalca que la disminución de los esfuerzos para combatir esta situación ha causado un incremento de libros piratas, de ahí que cuatro de cada 10 volúmenes en el mercado sean de origen ilegal.

Anaya Rosique no duda en calificar este crimen como “el huachicoleo del libro”.

Además, existe un pobre registro en el país sobre el aseguramiento de estos libros.

En los últimos 12 años suman 672 mil 207 piezas aseguradas por la Procuraduría General de la República (PGR, hoy Fiscalía General de la República, FGR) y la PF, de enero de 2007 a noviembre de 2018, señalan datos obtenidos vía Transparencia.

En este periodo la PF también confiscó 164 toneladas de ejemplares.

Sin embargo, en los últimos tres años se descuidó el combate a este ilícito.

Tan sólo la PGR en 2007 decomisó 267 mil 754 libros pirata; cero en 2008; 2 mil 432 en 2009; 14 mil 198 en 2010; 5 mil 129 en 2011; 13 mil 575 en 2012; 4 mil 740 en 2013; 29 mil 928 en 2014 y 51 mil 46 en 2015. Un total de 388 mil 802.

De 2016 a 2018, la cifra alcanzó 37 mil 385, según reportó la Dirección General de Control y Registro de Aseguramientos Ministeriales: 9 mil 745, 17 mil 272 y 10 mil 368 por cada año respectivamente.

La PF sumó 172 mil 455 piezas decomisadas. Registró 126 mil 204 en 2007; 31 mil 50 en 2008; mil 100 en 2009 y 3 mil 602 en 2010. De 2011 a 2016 no hubo incautación de libros falsificados; en 2017 apenas fueron 10 mil 499 y ninguno en 2018.

Por toneladas, sólo se reportaron 136 en 2007; 12 en 2008; 11 en 2009 y cinco en 2015.

La información disponible de la Fiscalía General arroja que la Ciudad de México se ubicó en el primer lugar en este ilícito.