Profesores iniciaron una ‘rebelión’ con huelgas y protestas en EU

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La Jornada.

Ciudad de México. Decenas de miles de maestros y personal de apoyo escolar abandonaron sus aulas en Oklahoma y Kentucky coreando “alto a la guerra contra la educación pública” en una acción sin precedente en décadas recientes, mientras sus contrapartes en otros estados contemplan sumarse a lo que algunos bautizan como “la rebelión de los maestros”.

Grupos de maestros se congregaron frente a sus escuelas en Oklahoma esta mañana pero en lugar de ingresar para iniciar el día de clases, se dirigieron desde todas partes del estado para rodear el capitolio estatal; según algunos informes más de 200 distritos escolares de un total de 500 fueron cerrados por la acción.

Estudiantes y familias se sumaron en apoyo de sus maestros y sus demandas que no se limitaban a la remuneración de maestros -entre las más bajas de todo el país- sino en revertir las severas reducciones de gasto público en educación a lo largo de la última década.

Galería: EU: miles de maestros demandan más fondos para escuelas públicas.

Los recortes en Oklahoma y en otros estados han dejado escuelas sin suficientes libros de texto y otros materiales escolares, con instalaciones en deterioro peligroso, y estudiantes y maestros temblando en los inviernos por falta de calefacción.

Varios distritos escolares se han visto obligados a reducir la semana escolar a sólo cuatro días a la semana por falta de recursos, resultado de una reducción de casi 30 por ciento en el presupuesto de educación a lo largo de la última década.

En Oklahoma, el nivel salarial de los maestros ocupa el penúltimo lugar de los 50 estados. Eso, para muchos, implica que han tenido que tomar un empleo secundario para sostener a sus familias, trabajando como meseros en restaurantes de cadena, en supermercados o como choferes de Uber entre otros.

Algunos han tenido que recurrir a programas de asistencia alimenticia o a caridades para atender necesidades básicas de sus familias y hasta a donar sangre por dinero.

El paro en Oklahoma fue acompañado por otro en Kentucky, con miles de maestros inundando el capitolio de ese estado coreando “ya basta” y “no cederemos”, obligando el cierre de todas las escuelas públicas del estado.

Esto después de que decenas de escuelas en 28 distritos escolares tuvieron que cerrar el vienes cuando miles de maestros se declararon “enfermos” y procedieron al capitolio estatal para protestar por cambios en los planes de pensiones.

En Arizona se han repetido las manifestaciones de maestros en las últimas semanas y se está evaluando si estallar en huelga en demanda de la restauración de reducciones en el presupuesto de educación estatal y un incremento del 20 por ciento en salarios.

Maestros en Wisconsin, Pennsylvania y Nueva Jersey también están contemplando acciones parecidas.

Los maestros señalan que la huelga triunfante de nueve días de sus colegas en West Virginia el mes pasado [https://bit.ly/2GOpyha] con demandas parecidas ayudaron en su decisión de tomar acciones como la de hoy detonadas por el hartazgo e ira ante las políticas estatales contra la educación pública (en Estados Unidos, la educación pública es financiada y regulada a nivel estatal).

Estos estados están controlados por republicanos, y estas nuevas movilizaciones podrían tener implicaciones para las próximas elecciones intermedias en noviembre a nivel federal, al renacer una parte del movimiento sindical en esta coyuntura política.

Más aún, estas acciones sindicales son en muchos casos ilegales bajo las leyes estatales, y aún más notable, no son autorizadas por el propio liderazgo sindical sino resultado de organización y coordinación entre las bases comunicándose entre sí a través de redes sociales.

Algunos expertos dicen que se esto se sigue ampliando, se volverá en una ola de huelgas no autorizadas sin precedente desde tiempos de la Gran Depresión.

El fin de semana, el senador Bernie Sanders emito un tuit declarando: “empezó en West Virginia. Continuó en Oklahoma y ahora se está ampliando a Arizona. Maestros están demandando respeto por la educación y los educadores. Se están alzando, luchando y logran avances reales. VIENE EL CAMBIO”.