Zonas indígenas y rurales, las más afectadas por el cambio climático

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La Jornada.

Ciudad de México. Los pobres son los más afectados por el cambio climático, pues sólo en México 17.4 millones viven en zonas de riesgo por inundaciones. En el sureste del país hay 319 municipios de alta y muy alta vulnerabilidad al calentamiento global, con zonas inundables, y en el norte en regiones desérticas, sostuvo Enrique Minor, del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

En el acto de presentación del Estudio económico y social mundial 2016, resiliencia al cambio climático, una oportunidad para reducir las desigualdades, de la Organización de Naciones Unidas, aseveró que en las áreas de población indígena y dedicadas a actividades agrícolas, los más perjudicados son quienes viven en pobreza y extrema pobreza.

Minor explicó que si se contraponen los mapas de esos municipios con los de las localidades donde hay rezago en la calidad de servicios de vivienda, se observa que son prácticamente los mismos, ya que buena parte de lo que implica subsistir en pobreza tiene que ver con el bajo acceso a agua potable o drenaje. También se puede observar que conforme se eleva el peligro de inundaciones también aumenta la población en pobreza, lo cual ocurre en estados como Guerrero, Chiapas y Oaxaca.

El reporte señala que durante los pasados 20 años, 4.2 millones de personas han sido afectadas en algún grado por los desastres naturales, y una parte significativa de ellas perdieron la vida, además de que los países en desarrollo son los que sufren más los impactos por el cambio climático.

El documento plantea que el calentamiento global ha aumentado la frecuencia, la intensidad, el alcance, la duración y la época de los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos, lo que puede dar lugar a peligros sin precedente. Señala que los países de más bajos ingresos han sufrido las mayores pérdidas, lo cual llega a representar 5 por ciento de su ingreso nacional.

Refiere que ante la falta de políticas destinadas a fomentar la resiliencia al clima, la pobreza y las desigualdades se exacerbarán con este fenómeno. Muchos impactos que sufren las poblaciones más pobres y vulnerables por el calentamiento global no ocurren por accidente, sino que están definidos por la falla de políticas públicas para cerrar las brechas de desarrollo que dejan a grandes grupos de población expuestos a un alto riesgo.

Diana Alarcón, del Departamento de Asuntos Políticos y Sociales de Naciones Unidas, indicó que las desigualdades económicas y sociales predefinen los impactos diferenciales del cambio climático, pues a escala global los impactos son desiguales. Los países de África, sur de Asia, estados insulares en desarrollo y aquellas localidades cuyos habitantes dependen de los recursos naturales para subsistir, son los más afectados.

En la presentación del informe en México, Amparo Martínez, directora del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (Inecc), sostuvo que de no tomarse en cuenta la pobreza y la desigualdad, las políticas del cambio climático pueden ser insustanciales. La sociedad y sus gobiernos tienen la obligación de ver las disparidades económicas, trabajar con sus comunidades para un futuro equitativo y próspero, sostuvo.

Se refirió a que se ha puesto demasiado énfasis en las medidas de mitigación, es decir, en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, pero la atención ha sido menor en la adaptación y en las acciones que los países deben emprender para hacer frente a los efectos del cambio climático.