A la 62 Legislatura la marcó la sumisión, opacidad, demagogia y los intereses personales: Tertulia Política

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Rodrigo Islas Brito/RIOaxaca.

Oaxaca de Juárez. El Congreso Estatal de esta última 62 Legislatura registró una de las composiciones políticas más plurales de la historia. Sin embargo aun así, se convirtió en el dique por el cual no pudo pasar la cristalización de las transformaciones sustanciales y democráticas que Oaxaca tanto necesita, provocando con su opacidad que estas todavía ni siquiera estén en proceso mínimamente de visualizarse.

“Al contrario se convirtió en un escenario descarnado y nada transparente de las disputas entre grupos políticos, con cobro de cuotas o pago por evento para que cada diputado aprobara determinada ley o reforma”.

Comenta en el programa Tertulia Política, Análisis y Reflexión del poder, Víctor Leonel Juan Martínez, académico y analista político, quien junto a Julio Cesar Audelo, presidente estatal de Unir Oaxaca; Jesús Cervantes, también académico y representante del Partido Nueva Alianza ante el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO) y el conductor de la emisión y politólogo Manuel León, analizaron el papel y el legado de la 62 legislatura oaxaqueña local a menos de un mes de concluir su periodo legislativo.

León señala desde un principio que la 62 legislatura está ya en la agonía, a lo que Cervantes resalta los muchos pendientes que esta deja, y el como a cada legislatura oaxaqueña que pasa el trabajo legislativo viene a menos.

“Ya no hay un trabajo legislativo eficiente” el representante electoral señala que se vivió un proceso electoral convulso gracias a que la reforma político electoral propuesta y aprobada por las y los actuales diputados locales fue declarada inconstitucional por la Suprema Corte de Justicia.

Evidenciando así, como el Congreso pretendió aprobar una ley tan importante sin un análisis previo. El también profesor de derecho en diferentes instituciones resalta que esta abortada reforma será uno de los grandes pendientes que la actual legislatura deja con quienes la eligieron.

Dice que con la Suprema Corte enmendándoles la plana, la actual legislatura dejó de legislar desde un punto de vista social, con omisiones legislativas de las actuales diputadas y diputados que han sido muy graves (como la nunca aprobada ni discutida Ley Indígena).

“Hay leyes que no fueron debidamente analizadas. Tenemos disposiciones de nuestro Código Civil que han dejado de estar acordes a los procesos que vive nuestra sociedad, que resultan arcaicas con un código que fue hecho en 1944”.

Cervantes recuerda que no se ha incorporado a nuestra legislación civil la figura de divorcio encausado. A lo que Juan Martínez resalta que desde hace cuatro legislaturas parece que cada una de ellas ha peleado por ser peor que su predecesora.

“Cuando los oaxaqueños pensamos que ya no es posible que una legislatura supere de la otra su grado de descomposición política, de malos acuerdos, de malas leyes. Pues no, increíblemente lo logran”.

 

El analista recuerda que la tarea fundamental de los grupos parlamentarios es hacer política, conseguir acuerdos, y que eso por supuesto no está nada mal.

Sin embargo, agrega, “el problema viene sobre qué se negocia y cómo se negocia”. El panelista recuerda los años de residencia en Oaxaca para poder aspirar a la gubernatura, a los que la diputación actual pretendió por ley reducir su mínimo requerido, embate que la Suprema Corte de Justicia terminó derogando por inconstitucional.

Durante la charla, también resaltó como en su fallida ley, la diputación actual pretendió hacer más pequeño el umbral de la votación exigida a los partidos políticos indígenas, cuando esta última figura ni siquiera existe en la legislación actual.

Víctor Leonel agrega que la Suprema Corte de Justicia ni siquiera pudo evitar usar la palabra “desaseado” para calificar el trabajo de la 62 legislatura. Con declaraciones de diputados que admitían saber que era inconstitucional lo que habían aprobado, pero que esto no importó porque al final todo fue parte del acuerdo.

El especialista inmortaliza también que apenas el año pasado, 23 diputados de la 62 legislatura denunciaron opacidad y mal manejo de recursos hacia el interior de la Junta de Coordinación Política del Congreso.

“Con su mayoría podían haber tomado decisiones que no tomaron porque esto también era parte de componendas para el pago de cuotas y distribución de los espacios”.

Martínez apunta que lo que hoy existe en Oaxaca y México entero es “la cauterización de los partidos políticos y partidización de las instituciones”.

Desea que la 63 legislatura no se esfuerce por superar en retrasos, malos manejos y malas mañas a la 62. Deseo que comparte a Julio Cesar Audelo.

“El pendiente de la 62 legislatura fue simplemente legislar”. Audelo agrega que un grave problema viene desde las campañas políticas de los candidatos a diputados, donde se lleva a cabo una gestión económica, más no legislativa, donde primero ofrecen el puente aunque no exista el río. Con situaciones que nada tienen que ver con legislar políticas públicas y mecanismos de transparencia.

“Por lo que cuando el diputado al asumir su puesto la agenda que trae es económica, no legislativa. Cuando 42 diputados llegan, 42 distintos intereses arriban al Congreso. Difícilmente hay un interés social”.

De la 63 legislatura que va a entrar a legislar a partir de noviembre considera que “hay diputados electos que su distrito lo conocieron en campaña”.

“¿Dónde estaban los diputados con un secretario de salud que robo lo que quiso y dejó en caos al estado?”

Audelo dice tener un registro previo de que la 62 lleva catorce leyes aprobadas, cuando la anterior aprobó cincuenta.

Manuel León señala al respecto que la opacidad de la actual Legislatura surge desde el hecho de que el orden del día de las sesiones no es público. Que este se conoce hasta que ya ha iniciado la sesión ordinaria. “Es un privilegio conocer los puntos que van a discutir, con leyes que se suben a modo y a capricho de quien gobierna”, señala.

León dice percibir un uso discrecional de puestos de responsabilidad en el Congreso local, donde el oficial mayor del Congreso es pariente y amigo de los priistas de la misma legislatura.

“El gobierno electo ya está gobernando el Congreso del estado”, afirma el moderador, a lo que Jesús Cervantes considera que hoy más que nunca la función legislativa debe ser profesionalizada con el trabajo de los diputados sujetos a observación por la ciudadanía.

“Saber cuántas iniciativas de ley presenta cada diputado. Cuántos decreto. Cuántas propuestas. Sus asistencias y sus inasistencias”.

El catedrático afirma que la gente en general también desconoce las funciones reales de un diputado. Para Víctor esto es un problema estructural, donde “se ha diluido la pluralidad ideológica”. Hay una clase política homogenizada, remató durante el programa.

“Hoy lo que vemos son franquicias y marcas distintas. Un diputado puede ser ya del PRI, PAN, PRD o el que sea y no hace diferencia. Negocian prebendas e intereses a una clase política que se ha homogeneizado”.

El analista aseguró que hoy las y los diputados se han distanciado de los intereses la sociedad oaxaqueña y de la sociedad mexicana en general.

“Ni los diputados están enterados de la orden del día porque entre las cúpulas partidistas se arreglan los temas, y se les ordena a los diputados votar por leyes que ni conocen”.

Martínez comentó que a las y los diputados se les estaba acabando el negocio de los administradores municipales, por lo que pretendieron reforzar su campo de acción con la citada ley político electoral que fue echada para atrás por inconstitucional, donde los supuestos representantes populares denostaron los mismos argumentos de independencia de las comunidades oaxaqueñas que habían defendido tan solo dos años antes.

“En la prebendas prácticamente están todos los partidos políticos. Hay excepciones, pero las y los diputados que no están comprometidos con ellas son aplastados por la mayoría legislativa que sí lo están”.

Audelo propone por su parte que las sesiones ordinarias del Congreso deben televisarse por el canal estatal.

“Para ver quiénes participan, quiénes se van a dormir, quiénes generan acuerdos e iniciativas de ley. El tema se debe socializar. Antes de rendir cuentas hay que mostrar lo que se está haciendo”.

Audelo recordó detalles los 800 mil pesos de un gimnasio que se quiso abrir en el Congreso al principio de esta legislatura, de la falta de pago a proveedores , de los tres meses sin sueldo a empleados, del sueldo a una hija del diputado Manuel Pérez Morales, del Partido Social Demócrata de Oaxaca, como encargada de un área de compras, de la guerra de gases en la que las dos fracciones de la actual legislatura inundaron el Congreso en la búsqueda de aprobar su propia ley político- electoral que al final fue motivo de ridículo nacional.

De las y los diputados que nunca suben a tribuna y nunca presentan ni un solo punto de acuerdo, dice que debe haber una ley que los ponga de patitas en la calle.

Por su parte, el moderador insistió en que el poder legislativo es un poder autónomo, pero se ha convertido en un apéndice del ejecutivo en turno, que con esto terminan de naufragar y “se pierden los contrapesos del poder y del debate abierto”.

Mientras que Cervantes aseguró que primero se debería de revisar y analizar quienes realmente son las personas a quienes se está proponiendo para un cargo de elección popular, claro, dijo, desde los propios partidos políticos.

También habló de fortalecer figuras como el referéndum para la revocación de mandato y lamentó en buena medida que con la reforma política del 2014 se incluya ya la posibilidad de que un diputado pueda reelegirse en el cargo hasta por doce años.

“No hay un perfil profesional. Ni un compromiso ético. Hoy las diputadas y los diputados se olvidan de los compromisos y actúan en función de sus propios intereses”.