Hacia un cine mexicano vivo y no codependiente: Sofía Gómez-Córdova

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Por: Rodrigo Islas Brito

“Los productores no podemos quedarnos esperando fondos de gobierno. Que el gobierno apoye lo que quiera y lo que pueda. Y nosotros hay que buscarle por nuestro lado”.

Sofía Gómez- Córdova ha terminado de filmar en Guadalajara “Los años azules”, opera prima con la que la guionista de la potente y ya de culto, Somos Mari Pepa, quiere dejar claro que aun sin el dinero de los Fondos de Producción Cinematográficas expedidos por el gobierno federal, el cine hecho en México debe permanecer completamente vivo

“En Guadalajara vienen jóvenes de todo el país y llegan a tratar de hacer películas. Migración de talento que trae una mezcla cultural muy especial. Muchos de los que estamos en Guadalajara queremos seguirnos vinculando con nuestras ciudades de origen”

“Uno crece con la sensación de que estas apartado con una forma de producción de apoyos que se concentran en el Distrito Federal”.

Hoy con una campaña en redes sociales de fondeo de los procesos de postproducción de Los Años azules, Sofía comenta que una con el centralismo chilango, la gente que esta fuera del D.F. se va encontrando con otro tipo de incentivos.

“Te das cuenta de que tienes a tu alcance otras herramientas que tal vez en otros lugares no tienes, y sabes de inmediato de que debes de ir viendo la manera de encontrarte tus propias formas y tus propios recursos”

La cineasta y profesora universitaria comenta que a estas tareas ayuda ese regionalismo en tu concepción de las cosas y de cómo hacerlas, que se va adquiriendo en rechazo hacia las políticas exclusivas culturales tramadas y ejecutad.as desde la Ciudad de México

“Te lleva a tratar de exaltar lo propio, los acentos que escuchas, los barrios que recorres. Cosas que ya no se ve tan frecuentemente en el cine nacional

“Claro que no tenemos las mismas condiciones de países que trabajan con dinero privado. Pero aun así estamos habituados a cierta manera de hacer las cosas que ya no está funcionado. Y tal vez eso tenga que cambiar”.

Sofía se pronuncia por mas productores cinematográficos empresarios, “donde busquemos y hagamos nosotros mismo inversiones privadas, generando buenas películas que puedan entrar a ciertos nichos “:

“Encontrando esquemas de exhibición y distribución para recuperar y ganar. Planteando proyectos factibles en nuestras condiciones de producción”.

De Los Años Azules su creadora afirma no saber si la historia llegó a ella, o si fue al revés.

“Yo vivía en la casa en la que filmamos, y mi inquietud por escribir la historia empezó cuando iba a irme de esa casa. Sentí una gran nostalgia por ese lugar y por lo que ahí había vivido”.

Los años azules fue el primer largometraje que Gómez empezó a escribir, más no fue el primero en filmarse.

“Me plantó ante las historias que quiero contar o en las que quiero participar con la intención de abordar los temas de manera sensata. Muy consciente del lugar en el que estoy, donde ya no soy joven y ya no soy tan ingenua. Tengo más de treinta y el universo está lleno de cosas que ignoro”.

Los Años Azules trata sobre cinco jóvenes que viven juntos en una casa muy vieja y semiderruida que en algún momento fue hermosa y lujosa. El drama se desata a raíz de la llegada de un nuevo inquilino, quien con su irrupción pone a jugar conflictos y otro tipo de tensiones que existían pero que estaban esperando a que alguien llegara a desatarle el nudo.

“La casa es el asidero para estos cinco jóvenes que están lejos de casa, son diferentes unos de otros y pertenecen a contextos culturales socioeconómicos distintos. Llegando a conocerse a sí mismos a través de la diferencias”.

“Pequeños enfrentamientos domésticos llega a constituirlos en una familia disfuncional y fugaz. La historia se ve a través de los ojos caprichosos de un gato que es el único habitante permanente de la casa, quien no sabe de dónde vino y no se sabe cuándo se va a ir”

Sofía declara que la cinta nació para hacerse en esa casa. “No sé exactamente porque, pero la casa en sí misma es un personaje”.

“Cada lugar parece un lugar distinto, cada habitación tiene condiciones de iluminación totalmente diferentes. Eran seis locaciones dentro de un mismo lugar, incluido un patio y una azotea . El periodo de la vida de los personajes puede perfectamente circunscribirse a este conjunto de locaciones”.

Gómez- Córdova dice que no hay manera de resumir las condiciones de producción.”La estamos haciendo casi totalmente con inversión privada”.

“Nació como una cinta de bajo presupuesto. Insisto en que es muy necesario que uno como productor se asuma como un inversionista. Involucrar a la inversión privada en el cine mexicano debe ser una manera de canalizar una buena parte de la creatividad y las inquietudes”

“Hoy buscar financiamiento en el cine mexicano se ha vuelto un cuello de botella. Todos buscan los mismos financiamientos siempre”

“Vale la pena hacer cine guerrillero, es una necesidad que se amplifique la manera de hacer producciones en México y que vayamos encontrando modelos propios que se adapten a las circunstancias”.

“Lo cual no implica que se haga cine sin pagarle a nadie. Simplemente implica que se asuman otros modelos de inversión y recuperación”:

Paloma Domínguez , Natalia Gómez , Ilse Orozco (de quien Sofía no recuerdo como era el personaje antes de que ella lo asimilara), Luis Velázquez y Juan Carlos Huguenin son los protagonistas de Los Años Azules.

“Amo trabajar con actores, sus procesos que se encuentran con los míos. Llegue a cada uno ya sea porque tengo con ellos relaciones de trabajo desde hace años , con otros por recomendaciones o porque vi su trabajo y me gustó , y otra (Natalia Gómez) es mi prima hermana y el personaje lo pensé para ella”.

Sofía aclara que no cree mucho en la autoría en el cine, pues la actual es una película demasiado hecha en equipo como para que alguien, aun su misma directora, pueda considera que haya autores involucrados en ella.

“Como directora soy la guía y el filtro creativo de todos las montones de ideas que llegan de todas las cabezas y que terminan siendo mucho mejores que todas las cosas que a una se le ocurrieron en primer lugar”.

Antes que exhibirse como autora Sofía desea que lo que presenta y cuenta quede en las emociones del espectador , “más o menos de una manera parecida a como están en las mías”.

“La complejidad autoral o las propuestas novedosas o lo que vaya surgiendo para lograrlo, son una consecuencia”.

Gómez-Córdova acepta que Los Años Azules trata cuestiones que se pueden considerar triviales. “Pero para mi esas cosas triviales son importantes y complejas

La cineasta cita a La Cienega , de la argentina Lucrecia Martell, como un referente para su trabajo.

“Las películas corales a veces no pueden llegar a ser muy profundas por falta de tiempo con el desarrollo de sus personajes. Así que es admirable cuando una de ellas lo logra”.

De las diferencias de Los Años Azules y su primer guion, el de Somos Mari Pepa escrito a dos manos con el director de la cinta Samuel Kishi, Sofía destaca la perspectiva de genero

“Mari Pepa fue muy masculina, fue esa parte mía la que estuvo ahí como guionista. Era sobre no actores, personajes que existían en la vida real y para los cuales la película se terminó escribiendo”

“Todo partía hasta cierto punto de la no ficción. Los Años azules parte de algo mas estilizado”.

La cineasta aclara que Los Años azules existen gracias a que hay un equipo consolidado de personas detrás de ellos.

“No nada más con el típico discurso de que creen en el proyecto y bla bla bla . Son personas que asumen el proyecto como suyo y como una inversión”.

“Lo vemos todo como sembrar un terreno que a mediano plazo sea un terreno fértil del que todos estemos cosechando. Hacer películas de bajo presupuesto y luego con lo que recuperes y ganes, lo inviertas en otra película “.

Sofía reflexiona lo que ha dicho y lo vincula a algo que no encuentra pero que subyace en este camino que ha escogido. Dónde aclara que hay gente con ella, evolucionando juntos y formando equipo.

“Espero que no suene muy naif, pero esa es la tirada”