Hugo Gallegos argumenta que un movimiento social que utiliza herramientas artísticas tendrá un potencial más amplio.
Está en Oaxaca para presentar una Muestra de Video-artivismo latinoamericano, pero antes cita dos ejemplos muy concretos sucedidos en Argentina, donde el arte complementó el clamor una furia ciudadana que una vez que estalla, no hay por donde contenerla.
“El Siluetazo, sobre los desaparecidos por la dictadura militar. Donde movimientos como las Madres de la Plaza de Mayo se juntaron con algunos artistas y evidenciaron la brutal cantidad de desaparecidos que alcanzó la dictadura argentina
“Dibujando en las paredes de las calles casi 13 mil siluetas. La gente veía esto como una obra de arte, sino como un movimiento social que utilizó herramientas de las artes visuales”
El pintor y artista visual también cita el posterior Scratche, donde valiéndose de mapas, anuncios y señalamientos de transito, una banda de ciudadanos evidenciaron a los militares genocidas que habían sido indultados por el gobierno de Carlos Saúl Menem.
Señalando donde vivían, donde iban a comprar el pan, a donde pasaban para ir a dejar a su hijos a la escuela. Dándoles un castigo social, logrando así la suficiente presión social como para que se abrieran muchos de los juicios contra genocidas
“El Videoartivismo es el video arte que se inclina por un activismo critico y social”.
Define Gallegos sobre una muestra que surgió en una residencia artística en Argentina , en un encuentro con el curador Luis Saray, quien lo invitó a participar en una selección para ampliar una muestra que ya había presentado en Lima, Perú.
Hoy esta muestra está compuesta por siete videos con duración entre catorce minutos y 51 segundos, que se presentaran este 18 y 19 de septiembre en la Biblioteca Henestrosa, el Museo de los Pintores y Transverso Arte Contemporáneo.
“Para Luis y para mí era importante que esta muestra se presentara en Oaxaca , una tierra de mucho activismo político”.
El entrevistado comenta que los videos a proyectarse hablan sobre problemas que se hermanan en la Latinoamérica, con el darle un poco la vuelta a idea de una Sudamérica rebelde, tan de moda y boga hoy en día en las artes.
“Abordan como ha llegado el momento en que ya se empezó a generar una desilusión de los prometedores gobiernos de izquierda, con problemas políticos, sociales y ambientales en los que estos han mostrado una cara de autoritarismo”.
“Brasil, Argentina que llegaron pujando muy fuerte como gobiernos de izquierda, y al final han sido cooptados por la corrupción, con problemas que tienen que ver con el narcotráfico , con la desaparición de personas
“Con cúpulas de poder que deciden lo que se tiene que hacer con un país en un nivel económico y ambiental “.
En el programa se darán cita Una ecología más justa, de Esteban Álvarez, quien desde la ironía habla sobre proyectos de arte que tienen mucho dinero de por medio queriendo garantizar con esto su espectacularidad.
“Es sobre las posturas artísticas que se contradicen. Sobre el arte mordiéndose la cola de su propio discurso”.
Risa Colombiana, de Oscar Salamanca que habla de Postpornomiseria, de cómo el hablar de la miseria y retratarla tantas veces puede llegar a actos masturbatorios de nula resonancia y conectividad.
Lamer la herida, de la boliviana Alejandra Delgado, quien valiéndose de una playa y una vara habla del año que Bolivia pierde el acceso al mar a través de una serie de conflictos con Chile.
Acapulco , del prolífico avecindado en Oaxaca, Bruno Varela , quien valiéndose de un Big Master revisita fotografías del esplendor de Acapulco en los ochentas, contrastándolas con la realidad actual en el cual el otrora puerto turístico más importante del país , se encuentra cercado desde dentro por la violencia brutal del narcotráfico.
Vivo en un país, de Pablo Ángel Lugo (quien estará presente para contestar preguntas durante la proyección de su trabajo) mexicano que radica en Londres , quien mediante una mezcla de imágenes de sus dos ciudades da cuenta de que aquello que se ve mal en Latinoamérica se reproduce también en un primer mundo siempre presto a ver a lo latino con los ojos de un antropologismo hipócrita.
Mestizo, de Yutsil Cruz, quien mezcla stills de video de cine mexicano, donde se describe al ser indígena desde un punto de vista racista o a lo menos paternalista.
De la artista queer , Pinina Flanders, se presentara Directora del M.O.C.O. Sátira sobre las reuniones de gente de la alta cultura en una Latinoamérica rebasada por discursos de arte sostenidos en la impostura.
Respecto a los planes del gobierno federal de convertir CONACULTA en una Secretaría de Cultura, Gallegos se muestra cauteloso, pero al final termina soltando la sopa.
“Depender de una beca exclusivamente para realizar tus proyectos está pésimo. En Argentina no hay muchos apoyos para el arte, pero aun así se las arreglan para hacer sus cosas”.
¿Pero no es un problema que el aparato cultural ha llevado al artista, mediante beca repartidas entre gente profesionalizada en obtenerlas , a tener una muy clara dependencia de los dineros públicos, suministrado por Estado al que se supone debería de cuestionar?
Gallegos se la piensa y agarra la respuesta por un lado.
“La estructura cultural de la que hablas la creo Carlos Salinas de Gortari para apaciguar a los artistas, para tenerlos de su lado. Si este estructura desaparece, no sé bien hacia donde pueda irse la cosa”
Se le insiste si no es un problema que tu visión artística dependa de la obtención o no de una beca de joven creador.
“Estamos malacostumbrados en el arte. Con un sistema de becas que busca cooptar los discursos”
Gallegos busca no entrar más en el meollo de la polémica y concluye con una frase que empezó a sonar fuerte en Argentina hace unos años, una frase que puede que también sea lo que viene en un sistema cultural mexicano que se está colapsando ante las mentiras de sus propios, pequeños y enormes privilegios.
“Si no nos dejan soñar, nosotros no los dejaremos dormir”.
