México rechazaría extradición de El Chapo Guzmán a Estados Unidos

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México no tiene “ninguna intención” de entregar a Estados Unidos al narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán para que sea enjuiciado en los tribunales de ese país, sostuvo el titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam.

Entrevistado por el periódico El Universal, el funcionario federal indicó que hasta el momento el gobierno de Estados Unidos aún no formaliza su petición de detención con fines de extradición, para que el exlíder del cártel de Sinaloa sea entregado a ese país.

Sin embargo, dejó entrever que aún cuando se presentara la solicitud formal, “la verdad es que no tenemos ninguna intención de mandarlo” a Estados Unidos, para ser enjuiciado en sus tribunales, cuando en México tiene ocho procesos penales abiertos por delitos de delincuencia organizada y contra la salud.

Cabe señalar que en EEUU El Chapo enfrenta cargos en diversas cortes de Distrito por delitos que van desde la conspiración para el tráfico de drogas, “lavado” de dinero e incluso homicidio.

Descalifica acuerdo con narcos

Por otro lado, Murillo Karam expresó su inconformidad por los acuerdos a los que se llega en ese país con delincuentes, como ocurrió la semana pasada con Jesús Vicente Zambada Niebla, “El Vicentillo”, que permitirá reducir su condena.

La declaración surgió después de que el 10 de abril pasado, “El Vicentillo”, hijo de Ismael El Mayo Zambada, se declaró culpable de conspiración para traficar droga –entre los años 2005 y 2008- para el cártel de Sinaloa, en un acuerdo en el que aceptó cooperar con las autoridades de EEUU.

Una corte federal de Illinois hizo público un acuerdo de 2013 en el que El Vicentillo se declaró culpable.

El acuerdo al que llegó la defensa del narcotraficante en el vecino país, implicaría que en lugar de la cadena perpetua se le imputara una condena de 10 años de cárcel, así como el pago de cuatro millones de dólares.

Al cuestionar al procurador si este tipo de acuerdos que benefician a “El Vicentillo” no dejan un mal sabor de boca a las autoridades mexicanas, admitió que sí.

“Naturalmente y no sólo eso, en los tratados de extradición señalan con toda claridad que una vez que se cumple la sentencia en un país, se tiene que extraditar al otro para poder cumplirla”, indicó el funcionario.