El PRD saca votación menor a 3% en 4 estados

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Sin Embargo

Jesús Zambrano Grijlava, dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), ha insistido una y otra vez en que el Sol Azteca no se apagará, sino que tiene vida para rato. Lo cierto es que a cada proceso electoral, esta fuerza política fundada hace 33 años se desdibuja. Para 2021, por ejemplo, había tenido una votación menor al 3 por ciento en 15 entidades, perdiendo su derecho a recibir prerrogativas estatales, y luego del proceso electoral de este domingo su presencia en más estados comienza a apagarse.

Los datos proporcionados por los Programas de Resultados Electorales Preliminares (PREP) de las seis entidades que renovaron sus gubernaturas este 5 de junio muestran que en Hidalgo obtuvo 2.5199 por ciento de la votación, en Durango —en donde acompañó ayer el dirigente nacional priista Alejandro Moreno Cárdenas—, 2.7689 por ciento; en Quintana Roo ​​—donde la abanderada, Laura Fernández Piña, provino de sus filas— registra 2.9292 por ciento, y en Tamaulipas 1.4732 por ciento.

La Ley General de Partidos Políticos establece como mínimo el 3 por ciento de la votación para que partidos nacionales y locales mantengan su registro. En el plano federal, el PRD mantiene su registro, pero en el plano local al tener una votación debajo de este porcentaje perderá los recursos que los estados dan a los partidos.

Ya el año pasado, tuvo una votación inferior en la renovación de los Congresos de Durango y Tamaulipas, entidades que ayer eligieron un nuevo gobierno estatal, pero también se quedó en ese entonces sin presencia local en Baja California, Campeche, Chihuahua, Coahuila, Colima, Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí y Sinaloa, con un umbral menor al 3 por ciento.

“Los partidos políticos nacionales tienen por ser nacionales el derecho a participar en todas las elecciones locales y federales, pierden su registro cuando no tienen el 3 por ciento de la votación en una elección federal, entonces sí pierden su registro y sus derechos como partidos políticos nacionales. Ahora bien, si esto ocurre en una elección local, el partido no pierde su registro porque sigue siendo un partido político de importancia a nivel nacional, lo que sí ocurre es que pierden las prerrogativas que se le dan a nivel local, los recursos y todas las prerrogativas que pueda tener a nivel local“, explicó en entrevista el exconsejero electoral Arturo Sánchez Gutiérrez, sobre el escenario que ahora enfrenta el PRD.

Sánchez Gutiérrez, también ​​investigador de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tec de Monterrey, precisó que no importa lo que se voté en una elección local, independientemente de que sea Congreso o no, “sino obtienes tres por ciento, pierdes tus prerrogativas como partido político a nivel local, pero mantienes tus prerrogativas a nivel federal y el derecho a seguir participando a nivel local” en posteriores procesos electorales locales.

EL OCASO DEL PRD

En sus tres décadas de vida política, el PRD controló la Ciudad de México y gobernó Zacatecas, Michoacán, Tlaxcala y Baja California Sur a finales de los noventa e inicio del nuevo milenio. Pero desde la firma del Pacto por México en diciembre de 2012 con el Gobierno de Enrique Peña Nieto, y ya sin su estructura fundadora, se han salido unos 430 mil militantes a la fecha y ha ido perdiendo Chiapas (2012), Guerrero (2014), Ciudad de México (2018), Morelos (2018), Tabasco (2018), Puebla (2018, que ganó en alianza con el PAN), Nayarit (2021, que también ganó en alianza con PAN) y Michoacán (2021).

En su otrora bastión, la capital mexicana, en 2021 perdió las últimas dos alcaldías que gobernaba, Coyoacán y Venustiano Carranza. Actualmente, recargado en la alianza político-electoral de Va por México (PRI-PAN-PRD), tiene presencia en Guanajuato; en ocho de las alcaldías de la capital mexicana. En la Cámara de Diputados el Sol Azteca alcanzó 15 curules, el menor número en toda su historia, y en el Senado sólo tiene tres senadores, entre ellos, el exjefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera Espinosa.

“Decían que ya estábamos muertos, aquí estamos vivos, fuertes”, aseguró Zambrano durante el reciente mitin del aniversario 33º del PRD, donde aprovechó para criticar el “autoritarismo” de esta “falsa Cuarta Transformación”.

“No vas a acabar con el PRD. No te tenemos miedo, Andrés Manuel [López Obrador]”, gritó entre bullicios de los presentes en el Monumento a la Revolución. “Hay PRD para mucho tiempo”.

Pero los números reflejan otra realidad. Ayer, en todos los procesos electorales, el PRD tuvo 94 mil 66 votos, ni una quinta parte de los alcanzados por Morena en Oaxaca e Hidalgo, por ejemplo, y detrás de los 159 mil 692 votos que el partido guinda obtuvo por sí sólo en Quintana Roo, en donde el Sol Azteca colocó a su militante Laura Fernández Piña como candidata a la gubernatura de Quintana Roo, quien, según muestran los resultados preliminares, sólo alcanzó ​​16.1379 por ciento de los votos, contra el 56.4073 por ciento alcanzado por Maria Elena Hermelinda Lezama Espinosa, de Morena.

Zambrano no cerró la jornada ahí, sino que celebró el triunfo del priista Esteban Villegas en Durango, el único de los dos ganados por la coalición. Ahí dijo que el triunfo “no fue sencillo y se debió al trabajo y esfuerzo” de las militancias de la alianza y ahí anunció además que “ganamos también, contundentemente, la capital, y ganamos la mayoría de los municipios del estado: La Laguna, Lerdo y Gómez Palacio, así como la mayoría de los principales municipios del estado”. Una victoria que contrasta con el 2.5199 por ciento de la votación alcanzada en esta entidad por el PRD, según las cifras oficiales, uno de los más recientes descalabros que ha padecido el partido que alguna vez se colocó como segunda fuerza en el país.