¿De horchata o chilacayota? Reviven “Día de Samaritana” en la ciudad de Oaxaca

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Redacción/RIOaxaca

Oaxaca de Juárez. El cuarto viernes de Cuaresma, la ciudad de Oaxaca de Juárez se convierte en el epicentro de fiesta y convivencia con la celebración de “La Samaritana”, una tradición única en el país en la que se comparte un delicioso vaso con agua fresca o una exquisita nieve tradicional.

En sus calles se instalan puestos en los que sobresalen adornos de papel blanco y morado, así como flores de buganvilia y palmas, representados por mujeres y hombres que amablemente invitan a todas las personas a disfrutar de bebidas preparadas con frutas de la temporada como limón con chía, sandía, piña, horchata y chilacayota (calabaza que se cosecha en el estado), o bien, bebidas prehispánicas como el Tejate, a base de cacao y hueso de mamey, que disponen en enormes ollas de barro.

Es al medio día, cuando decenas de personas se reúnen para rememorar el pasaje bíblico que relata el encuentro de Jesús con una mujer Samaritana, en el pozo de Jacob en la ciudad de Siquem.

En la ciudad de Oaxaca se representa al compartir agua fresca a las y los visitantes y a todos aquellos que recorren los puestos a lo largo de las calles, templos y espacios públicos del Centro Histórico.

Este viernes y después de dos años de cancelar esta tradición; el Municipio de Oaxaca, así como diversos templos evangélicos de la ciudad capital participarán en este evento.
Así mismo decenas de comercios de la ciudad regalan agua a todas las personas que transitan en la zona.

El agua que turistas nacionales y connacionales, tuvieron la oportunidad de gustar fueron de diversos sabores entre las que destacaron la chilacayota, horchata, melón, piña, tuna, limón, y en algunos puestos ofrecieron nieve de sabores y dulces regionales.

¿En que consiste esta celebración?

El Día de la Samaritana se realiza cada cuarto viernes de cuaresma y es una alusión al pasaje bíblico en el que Jesús (judío) le pide agua a una Samaritana que se encontraba junto al pozo de Jacob y en la ciudad de Oaxaca se conmemora instalando puestos provisionales afuera de templos, escuelas y oficinas para regalar agua de sabores, dichos puestos se decoran con carrizos, bugambilias y en ocasiones se simula un pozo para representar de un modo más realista aquella escena.

Durante las cuatro o cinco horas que dura la celebración, la música de marimba acompaña el caminar de todos los lugareños y turistas y el picado coronando el techo y mujeres vestidas con huipil, dan más color al día.

Se cree que a finales del siglo XIX fue cuando inició esta celebración pero se desconoce en qué iglesia.