Ómicron dispara los casos en México y presiona al sistema de salud

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Agencias

México suma ya dos semanas con récords de contagios de coronavirus por la variante ómicron y el sector salud comienza a resentir el alza de casos, mientras las autoridades minimizan la pandemia e impulsan la vacunación universal.

“La gente ahora anda sin cubrebocas, ya andan en fiestas. Todo el Peñón (un barrio ubicado en el oriente de la Ciudad de México) fue una cosa muy fea. El día 6 de enero, Día de Reyes, (había) un gentío, todos sin cubrebocas y el Gobierno no hace nada”, dijo a Efe, Remedios Montes Hernández.

La mujer, que acudió a aplicarse la dosis de refuerzo contra COVID-19, reconoció que actualmente la situación no parece tan complicada como hace un año.

“Cuando estuvieron todos los muertos, salían hasta tres o cuatro al día y los enterraban en un rato (en su barrio)”, afirmó.

Las declaraciones de Montes Hernández coinciden en gran parte con lo que las autoridades de salud han señalado.

El martes, el subsecretario de Promoción y Prevención de la Salud de México, Hugo López-Gatell, afirmó que “los casos son 10 veces mayor que las hospitalizaciones y defunciones, es muy sustancial la diferencia entre los casos que crecen rápidamente y las hospitalizaciones y muertes”.

No obstante, el sistema de salud empieza a verse amenazado por el alza en la ocupación hospitalaria y el aumento de contagios, que hasta ahora suman 4.3 millones de casos y han provocado 301 mil 469 muertes, con lo que México es el quinto país en el mundo con más decesos por esta causa.

Minimizan el problema
En diversas ocasiones, tanto López-Gatell como el mismo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien la semana pasada dio por segunda vez positivo a COVID-19, han minimizado el impacto de la variante ómicron.

El 11 de enero, durante la conferencia de prensa matutina, el subsecretario aceptó que ómicron se está convirtiendo en la variante preponderante en México, pero dijo que era un cuadro clínico parecido al “catarro común” y con menor probabilidad de afectación pulmonar.

Mientras que el jueves pasado, desde su confinamiento, López Obrador aseguró que “no van a aumentar las hospitalizaciones, hay hospitalizaciones, pero no están aumentando mucho”.

Efe llevó a cabo un recorrido por varios hospitales de la Ciudad de México que atienden la pandemia y si bien no se vio caos en ellos, las cifras indican que al menos 45 por ciento de los hospitales capitalinos se encuentran saturados o a punto de estarlo, con tasas de ocupación del 90 por ciento o más.

Según datos de la Secretaría de Salud, en las primeras tres semanas de 2022, la hospitalización de camas generales se duplicó. Al 3 de enero, se registró una ocupación de 15 por ciento, una semana después subió 6 puntos para ubicarse en 21 por ciento y para este 17 de enero ya se encontraba en 31 por ciento.

En tanto que para las camas con ventilador, en el mismo periodo pasó de 11 a 17 por ciento este lunes.

Vacuna aminora el miedo
Las autoridades también han resaltado que la variante ómicron ha tenido la peculiaridad de causar menos muertes y, en gran medida, han asegurado, es gracias a la vacunación.

Actualmente, el número de defunciones es mucho menor que en el peor momento de la pandemia, hace un año. Sin embargo, en la última semana aumentaron en promedio 33 por ciento.

“(Hay) más contagiados pero menos graves, es lo que se está viendo. Yo digo que es el trabajo de las vacunas, entonces sí hay que ponérsela”, dijo a Efe, Carmelo Albañil Escalante, un comerciante que acudió a la Ciudad Deportiva, en el oriente de la capital, a recibir su dosis anticovid de refuerzo.

En ese sentido, López-Gatell aseguró que 65 de cada 100 personas que están hospitalizadas en México por COVID-19 no están vacunadas.

Un total de 46 millones de personas no han sido inoculadas aún en el país, entre ellos los menores de 14 años que han sido excluidos del derecho a la vacuna.

En tanto, la población se muestra más consciente ante el aumento de casos, pues para muchos volver a un confinamiento no es opción.

“Hay que trabajar, hace un año nos cerraron totalmente el negocio y pues sí nos las vimos duras, entonces ahora hay que trabajar mientras se pueda, ojalá no se agrave esto para que no cierren y sigamos trabajando”, dijo Albañil Escalante.

Mientras que María Guadalupe Junez Méndez, quien también acudió a vacunarse, no quiere volver a tener un familiar con COVID-19 y por ello, a diferencia de autoridades como López Obrador, recomienda el uso de cubrebocas y medidas sanitarias.

“Mi hijo tuvo el 75.3 por ciento de cristalización de pulmones (debido a COVID-19) y ahí está gracias a Dios, por eso es que llevamos rigurosamente el cuidado”, afirmó.