Puerto Escondido: Los paraísos cercanos que debes conocer

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El Universal

La costa de Oaxaca es un paraíso de extensas playas de arena dorada con olas para todos los niveles de aventura. A pesar de su crecimiento, aún conserva una atmósfera rústica y relajada, sin pretensiones de hoteles masivos de cadena.

En Puerto Escondido todavía puedes darte el lujo de presenciar atardeceres de ensueño, únicos del Pacífico mexicano; recostarte en una hamaca en medio de una playa casi solitaria; ver delfines en libertad y el desove de tortugas marinas; nadar en lagunas bioluminiscentes; tener un paseo silencioso entre manglares a bordo de una lancha; y disfrutar de una buena gastronomía con sello oaxaqueño.

En Puerto Escondido y sus alrededores, la conexión con el mar y la naturaleza es directa, por lo que las playas de este destino oaxaqueño te brindarán toda la fuerza y sanación que necesitas para volver a la ciudad después de una merecida vacación.

También te recomendamos pasar un par de noches en alguna cabaña o zona de campamento en la playa. Es uno de los grandes destinos de México para presenciar el fenómeno de la bioluminiscencia (de agosto a marzo) y la arribazón de tortugas marinas.

A la hora de la comida, pide un suculento pescado del día o unos mariscos; tampoco dejes de probar los plátanos empanizados o fritos que ofrecen las vendedoras que recorren la playa.

El trayecto en lancha incluye la vista en primera fila de la laguna y los manglares, en donde surgen pequeñas islas habitadas por cigüeñas, garzas, patos, águilas, pájaros carpinteros y pelícanos. Asimismo, es posible contemplar iguanas, cocodrilos y tortugas. El conductor de la lancha te muestra la flora y fauna del parque, te explica la importancia del ecosistema y te cuenta historias y leyendas.

Lagunas de Chacahua fue decretado Parque Nacional en 1937. Cuenta con 132.73 kilómetros cuadrados de superficie y 30 kilómetros de lagunas (Chacahua, La Pastoría, Las Salinas y otras más pequeñas conectadas por estrechos canales).

Después de pasar por túneles de manglares y grandes extensiones de tranquilas aguas, a lo lejos verás una pared de rocas donde sobresalen las olas que chocan contra ellas. Se trata del lugar donde termina la laguna y empieza el océano Pacífico.

El pueblo de Chacahua es rústico —comenzando por los baños—, por lo que hay que tomarse un tiempo para relajarse y estar dispuesto a desconectarse. De hecho, casi no hay señal de celular.

A los surfistas les esperan grandes olas, pero también hay zonas donde se puede nadar. Para unas buenas fotos, debes subir al faro.

Manialtepec: donde el agua brilla de noche
En la laguna de Manialtepec, cuando no hay luna llena, también se ve uno de los espectáculos naturales más bellos: la bioluminiscencia. Se trata de un fenómeno producido por millones de microorganismos conocidos como “dinoflagelados”, una especie de fitoplancton que viene desde el mar para reproducirse en estas aguas. Miles de lucecitas son el resultado de una reacción química para protegerse de sus depredadores.

Estos brillos destellantes se presentan en el agua agitada por la lancha, cuando la mueves con las manos o cuando cae la lluvia.

La laguna de Manialtepec está a 16 kilómetros de Puerto Escondido (unos 20 minutos en coche), y aunque suelen ofrecer el tour durante todo el año, lo mejor es ir las noches sin luna y en temporada de lluvias. Lleva traje de baño porque también se puede nadar pero únicamente en los lugares en los que te indique el guía.

La Ventanilla
Tras recorrer poco más de una hora de camino, te encontrarás en una playa virgen y solitaria.

En el centro ecoturístico operado por familias del municipio de Santa María Tonameca, salen paseos en lancha para recorrer sus manglares.

La laguna fue afectada por dos huracanes —“Paulina”, en 1997, y “Carlota”, en 2012—, dejando destruida más de la mitad de la zona. Pero desde hace más de cinco años, la Sociedad Cooperativa Lagarto Real instauró un programa de reforestación y rehabilitación, el cual es un importante caso de éxito en México y a nivel mundial.

Durante el recorrido por la laguna, que dura alrededor de una hora, se observan varios tipos de mangle y especies de aves. El principal atractivo son los cocodrilos que pasan muy cerca de tu lancha. Iguanas y tortugas también conviven en este pequeño ecosistema.

De preferencia, tú y tus acompañantes deberán mantenerse callados para percibir los sutiles sonidos del agua, de los árboles y de los animales. Guarden su celular por un rato. Garantizamos que esta experiencia resultará terapéutica.

Al final de tu visita, tómate una foto cerca del risco que emerge del mar y que le da nombre a esta playa: una abertura natural por donde el sol se asoma al amanecer de cada solsticio.

Casa Wabi: arte junto al mar
A media hora de Puerto Escondido se encuentra la sede de la Fundación Casa Wabi, un monumento arquitectónico de estilo japonés diseñado por Tadao Ando (ganador del premio Pritzker de Arquitectura).

Casa Wabi es un proyecto interdisciplinario que fomenta el intercambio entre artistas nacionales y extranjeros de diversas especialidades.

Su nombre proviene del concepto japonés wabi sabi, que significa “el arte de buscar la belleza en la imperfección”. Contiene un jardín escultórico, seis residencias, dos estudios y hasta un gallinero. Cada espacio, 100% sustentable, está diseñado por otros importantes arquitectos. Visitarlo es una relajación para los sentidos. Se organizan exposiciones, ciclos de cine y recorridos especiales.

Tiene una página oficial en Facebook. Es indispensable consultar horarios y actividades para hacer reservación. El horario es de 10:00 a 16:00 horas, de lunes a sábado. Donativo: 500 pesos por persona.

Cómo llegar
Aeromar vuela a Puerto Escondido dos veces al día, desde Ciudad de México. El costo del equipaje de mano está incluido en el boleto.

Taxis
Moverse en taxi por Puerto Escondido es fácil y las tarifas están entre 20 y 70 pesos mexicanos. No hay taxímetros, así que todo depende del criterio del conductor.

Tours
Para los paseos a Chacahua, Manialtepec y La Ventanilla, busca a Mamá Tava Tours. Ofrecen transporte para una persona y hasta para grupos grandes. Su oficina está en el hotel Arcoíris, en Zicatela. Los precios varían de acuerdo con el día (entre semana o fin de semana) y el número de personas.